Oficina del Aîatul.lah Jameneî: Si después de haber quitado la impureza en sí, sumerge el objeto una vez en agua de pozo o corriente, o bajo el grifo de agua potable, en tal forma que el agua llegue a todos los lugares impurificados, se purifica. En las alfombras, ropas y parecidos, por precaución deberá después de haberlas sumergido en el agua exprimirlas o sacudirlas.
Oficina del Aîatul.lah Sîstanî:
Si se lava dos veces es pura.
Oficina del Aîatul.lah Makârim Shîrâzî:
Para purificar algo impuro con orines u otra impureza, es suficiente que lo lave una vez con agua escaza, o con agua de pozo, corriente o potable.
Respuesta del Aîatul.lah: Mahdî Hâdavî Tehrânî:
Al ser quitada la impureza del objeto si se coloca bajo el agua del grifo se purificará. El agua potable tiene el mismo dictamen que el agua corriente. Entonces para purificar un objeto impuro es suficiente con conectarlo al agua de pozo o corriente, y no es necesario después de haberlo purificado de la impureza en sí cortar el agua y nuevamente verter agua sobre ello.
Nota: Para purificar y calcular el número de lavaos no es necesario cortar el agua.[1]