La aleya mencionada en la pregunta es continuación de la aleya anterior de la Sura Al-Mā’ida [5] que trata de la legislación Divina de la prohibición de la caza. Aquí Dios Sublime dice que aquellos que traspasen los límites de Dios, es decir pasen por alto la prohibición de la caza en estado de ihram (estado de consagración ritual) y mientras se encuentren en ihram, Dios también se vengará de ellos. Por lo tanto la causa de la venganza de Dios, es la insistencia en la realización de un pecado.[1] Aquél que insista en un acto prohibido, es decir cazar en estado de ihram, Dios se venga de él. Esta aleya anuncia que el pecado en este acto es tan grande que para aquellos que insisten en su realización es irreparable. La primera vez se compensa a través de la reparación, de la expiación y el arrepentimiento. Pero al repetirlo e insistir en su realización Dios se venga de los violadores, ya que Él es Dios predominante y dueño de la venganza, y una explicación así muestra la grandeza del pecado y la rebelión del siervo.[2]
[1]– Muganîîah Muhammad Ÿawâd, Exegesis Al-Kâshif, t.3, p.128.
[2]– Recurrir a: Amîn Seyede Nusrat, La fuente de la mística en la exegesis del Corán, t.4, p.385.