1. Una de las condiciones del lugar donde realiza la oración el orante es esta que si el lugar está impuro en tal forma que esté seco y no llegue a humedecer el cuerpo o el vestido del orante, en este caso no tiene inconveniente y puede realizar la oración en ese lugar. Pero el lugar donde coloca la frente cuando se prosterna, si está impuro y también está seco, de cualquier manera la oración se anula. Y la precaución preferente es que el lugar donde realiza la oración el orante esté completamente pura.[1] Por lo tanto respetando las condiciones mencionadas realizar la oración sobre una alfombra impura no tiene inconveniente.
2. Cualquier cosa impura, mientras no sea quitada la impureza por completo no se purifica. Pero si queda en ello el olor o la mancha de la impureza no tiene inconveniente. Entonces si quitan la sangre de la prenda y luego la enjuagan, y queda el color de la sangre en ella, la prenda está pura.[2] Por lo tanto si la prenda impurificada con sangre se lava perfectamente, la mancha de sangre que queda en ella no tiene inconveniente y puede con esa prenda realizar la oración.
Esta pregunta no tiene respuesta detallada.
[1]– Imam Jomeînî, Taudîh Al-Masâ’il (Mahsh.sha’), investigación y corrección de Banî Hâshimî Jomeînî, Seyed Muhammad Husayn, t.1, p.494.
[2]– Ídem, p.110, asunto 170.