Si el propósito de “sacrificio” es el sacrificio de la peregrinación que se realiza el día de la festividad del sacrificio en la región de Mina, según el dictamen de la mayoría de los juristas, si el animal a sacrificar tenía cuerno en forma natural (y ahora no lo tiene o está roto) no existe impedimento en que sea sacrificado.[1] A menos que la parte interna del cuerno se haya roto o haya sido cortada, en este caso no puede ser sacrificado, pero si el cuerno se rompe por la parte exterior, no tiene impedimento.[2]
Si se desea sacrificar a un animal en una ocasión que no sea en la peregrinación y con la intención de realizar un acto preferible o para acercarse y complacer a Dios, no tiene impedimento el que el cuerno del animal se haya roto.
De cualquier manera su pregunta fue realizada a las oficinas de los sabios a imitar, las respuestas recibidas fueron las siguientes:
Ayatul.lahs Jameneî, Sistani, Makârim Shîrâzî: No tiene ningún inconveniente.
Aytaul.lah Safi Golpâîgânî: Sí, sí puede y Inshal.lah será aceptado por Dios Sublime.
[1]– Entres quienes sostienen una opinión así pueden ser indicados los Ayatul.lahs Arakî, Sâfî, Bahÿat, Tabrîzî, Juîî y Sistani. Recurrir a: Mahmûdî Muhammad Ridâ, Ritual de la Peregrinaicón (Mahshâ), p.497.
[2]– Imâm Jomeînî Seyed Ruhul.lah, Ritual de la Peregrinación, p.258.