Es necesario considerar este punto que los mandatos jurídicos y los principios morales en el Islam son complemento el uno del otro sin existir entre ellos ninguna separación.[1] Por lo tanto, si algunos de los mandatos son determinados para algunas personas y el obligado puede utilizar ese derecho como un dictamen jurídico, pero en las enseñanzas religiosas otros derechos han sido recordados como principios morales que al colocar a estos dos a la par, la vida se vuelve dulce.
Respecto a la pregunta realizada hay que decir que esto depende del tipo de cultura, de la obligación hacia los asuntos legales, del grado de amor y de la relación en la pareja.
Si la relación es en base a las enseñanzas religiosas, amistad y amor, y el esposo cuenta con las posibilidades monetarias, tiene la obligación de además de la pensión alimenticia y de las demás gastos comunes, pagarle a la mujer por la leche que da a su hijo junto a los demás derechos. Claro está desde la perspectiva moral si el esposo no tiene la posibilidad monetaria es mejor que la mujer no pida un sueldo, y ponga atención en este punto que la vida se vuelve dulce cuando la pareja cumple con sus obligaciones legales religiosas y morales.
Pero si la mujer se empeña en recibir su derecho legal religioso, y no lo logra a pesar de consultar y pedir ayuda de las personas mayores de la familia, deberá actuar a través de la ley y quejándose ante el juzgado.
Es digno de mencionar que la solicitud de un sueldo por parte de la mujer no necesariamente significa muestra de desacuerdo entre el hombre y la mujer. Pero, solicitudes como ésta por lo general no son comunes en la sociedad islámica.
Para más información respecto a las obligaciones mutuas entre la mujer y el hombre puede recurrir a los Índices:
1. Obligaciones de las mujeres ante los hombres, preg.no. 14102 (pag.web 13953).
2. Obediencia de las mujeres ante los hombres, preg.no.1674 (pag.wb 1345)