El ser humano no se equivocará si emplea su razón en forma justa, prohíbe que intervengan las hipótesis previas derivadas de un alma enferma, realiza el análisis de las aleyas coránicas y reflexiona en éstas. Claro está existen algunas aleyas ambiguas y duales, que el alma enferma o el conocimiento escaso de algunos individuos provocan que sin querer o a propósito se equivoquen, que la solución a ese problema no es dejar de utilizar el poder del razonamiento, sino que, la solución para evitar un problema así, es el fortalecimiento de la razón y pedir ayuda a los Santos Divinos.
Las aleyas del Generoso Corán son separables desde dos perspectivas. Desde la primera perspectiva los temas presentados se separan en dos grupos explícitos y ambiguos. Esta separación puede observarse directamente en la aleya 7 de la Sura Āle ‘Imrān [3] bajo esta descripción:
"مِنْهُ آیاتٌ مُحْکَماتٌ هُنَّ أُمُّ الْکِتابِ وَ أُخَرُ مُتَشابِهات" –“en la que hay versículos unívocos que son como la Madre de la Escritura [Sagrada] y otros que son equívocos”.
Desde la segunda perspectiva puede hacerse también otra separación en los diversos significado del Corán puesto que, además del significado externo y primario de las palabras coránicas, según lo que estipulan las narraciones, existen también otros niveles de los significados que cada persona puede alcanzar tomando en cuenta el poder de su pensamiento.
Considerando lo dicho con anterioridad, el papel que juega la razón en la comprensión del Corán puede ser analizado en cuatro partes:
1. Significado extrínseco de las aleyas explícitas: Las aleyas explícitas que componen gran parte del Corán e incluyen invocaciones Divinas, explicaciones de la historia y otras, tienen la capacidad para ser comprendidas racionalmente por toda la humanidad. Como ejemplo, si en el Corán leemos:
لا یُکَلِّفُ اللَّهُ نَفْساً إِلاَّ وُسْعَها"” –“Dios no responsabiliza a ninguna alma más allá de su capacidad…”[1] Cada persona intelectual puede comprender en general que Dios a ninguna alma le da más responsabilidades de la capacidad que tiene.
Cuando todos los oyentes del Corán entiendan un significado de una frase, esto muestra que su razón tiene el poder para entender el significado coránico, y bajo estas bases nunca se puede pretextar que nuestro intelecto era incapaz de entender el Corán. Mientras que la mayoría de las aleyas coránicas fueron reveladas de una manera que por lo menos su significado externo y primario es comprensible y racionable para toda la gente.
2. Los niveles del significado de las aleyas explícitas: En base a algunas narraciones el Corán, además del significado extrínseco que en su lugar es correcto y aplicable, tiene otros niveles de significado que no se encuentran al alcance de cualquier persona, y ese nivel sólo pueden alcanzarlo las personas que cuentan con un grado más elevado de reflexión o abstinencia.[2]
Si la persona no puede alcanzar todos estos significados, no es causa de que no use su intelecto en la comprensión de los significados extrínsecos y primarios de las aleyas.
3. Significados extrínsecos de las aleyas ambiguas: Lo extrínseco de algunas frases coránicas tiene un significado que no concuerda con las enseñanzas y creencias religiosas. Como ejemplo, si la aleya:
" یَدُ اللَّهِ فَوْقَ أَیْدیهِم" –“La mano de Dios está sobre sus manos” [3](es decir, el poder de Dios está sobre todos los poderes) la interpretamos en su forma externa, su significado es que Dios al igual que las criaturas materiales tiene manos, que esto se opone a los fundamentos primarios de la religión, por ello habrá que ignorarlo. En este caso la razón inclusive no puede alcanzar el significado real de la aleya, pero por lo menos puede, reflexionando en las aleyas explícitas, percatarse de su ambigüedad y no respaldarse en lo externo de la aleya, sino que a los santos Divinos y a los eruditos en ese campo puede preguntar el significado varadero de esa aleya.
4. Significado verdadero de las aleyas ambiguas: En la aleya 7 de la Sura Āle ‘Imrān (3), adjudica sólo a Dios y a los sabios que en su ciencia sean eruditos y se mantengan firmes la comprensión verdadera del significado de este grupo de aleyas. Es natural que mientras el conocimiento de la persona sea mayor, contará con mayor poder para comprender las aleyas ambiguas.
Claro está en esta parte, personas de escaso conocimiento o de alma enferma, presentan interpretaciones equivocadas, con la diferencia de que el primer grupo sin saber y el segundo a sabiendas cometen esas equivocaciones.
Es evidente que las equivocaciones intencionadas o no intencionadas de estas personas, no debe provocar esta suposición que no habrá que usar la razón en la comprensión de las aleyas, sino que al contrario, el Corán a todos sus oyentes los invita siempre a razonar y reflexionar en todas las aleyas Divinas.[4]