1. Este mundo fue creado en tal forma que sus criaturas no están separadas ni son independientes. Si analizamos todas las partes del Universo entendemos que todo está unido al igual que los eslabones de una cadena, y todo el conjunto es un sistema bello de la creación. Por lo tanto no puede decirse que en este mundo existan dos dioses. Por ejemplo decir que el agua y la lluvia tienen un dios, y el torrente y el terremoto tienen otro dios. En efecto, si el torrente y el terremoto de un sistema, y la lluvia y los rayos de la luz del Sol así como su rotación y otros siguiesen a otro sistema, y fuesen llamados dos sistemas diferentes podríamos aceptar estas palabras. Entonces como consecuencia de la demanda de que sobre este mundo domina un sistema armonizado y bello en el que todos pueden llegar a su desarrollo y perfección, concluimos que este mundo tiene un Dios Único y Benevolente.
2. La benevolencia y clemencia de Dios que se derivan de Su Sabiduría demandan que el ser humano y cualquier otra criatura sean guiados hacia la perfección ideal. Pero el avance y la perfección del ser humano no dependen de que desde cualquier perspectiva se encuentre en la comodidad y su sendero desde cualquier aspecto sea plano. Sino que llegar a la perfección demanda que el ser humano sea colocado entre senderos abruptos y difíciles, luche contra las dificultades y anomalías, y llegue a la perfección. En una forma, las capacidades del ser humano florecen en condiciones como éstas.
3. En el mundo de la existencia no existe la maldad absoluta (es decir algo que desde todas las perspectivas es feo y no posee ninguna benevolencia) o maldad en demasía.
Para evidenciar la pregunta debemos explicar algunos puntos:
1. Este mundo fue creado en tal forma que sus criaturas no están separadas ni son independientes. Si analizamos todas las partes del Universo entendemos que todo está unido al igual que los eslabones de una cadena, y todo el conjunto es un sistema bello de la creación. ¿Cómo se produjo esa planta de flor puesta en el florero, ese árbol que verdeó en el jardín, ese niño colocado en la cuna, y todo aquello que se encuentra a nuestros alrededores? Por ejemplo una planta de flor ¿acaso enverdece sin que nosotros le demos agua? Entonces la sobrevivencia de esta planta depende del agua que le demos, y sin ésta la semilla o el vástago que fue plantado, no produciría esa flor. Esta misma flor utiliza oxígeno u otros gases existentes en la atmósfera, y si no los hubiese esta flor no podría continuar existiendo. Claro está la existencia de esta flor por sí misma influye también en el cambio del clima. Es decir cambia la proporción de los gases. Si toma oxígeno, el oxígeno disminuye y si toma otro gas el oxígeno incrementa. Entonces esta misma flor está relacionada con la atmósfera que la rodea. Ni la atmósfera se encuentra independiente de esta planta ni tampoco esta planta se encuentra independiente de la atmósfera. Esta misma relación existe entre los animales. Inclusive si vemos a los seres inanimados, observamos que cada existencia surgió como resultado interactivo del fenómeno anterior, y en su turno influye en los fenómenos que la rodean, y se vuelve la materia de la aparición de fenómenos posteriores. El Sol resplandece sobre el agua, el agua se convierte en vapor, el vapor se vuelve nube y la nube lluvia, las tierras preparadas producen de estas lluvias flor y miles de otras bendiciones. Claro está las tierras que han perdido su capacidad de absorción, forman de esta lluvia un torrente destructor. Este es el sistema que domina sobre este mundo. Es un sistema de correlación, de afectar y ser afectado, y esto no necesita de un argumento filosófico. Cada cual en la medida de sus conocimientos puede conocer esta relación y belleza de la unión del sistema. Claro está mientras nuestros conocimientos sean más exactos y más amplios, entenderemos más la profundidad de la correlación y belleza del sistema de la creación. Por lo tanto no puede decirse que en este mundo existen varios dioses. Por ejemplo decir que el agua y la lluvia tienen un dios, el terremoto y el torrente tienen otro dios. ¿Qué es un terremoto? En efecto, si el torrente y el terremoto de un sistema, y la lluvia y los rayos de la luz del Sol así como su rotación y otros siguiesen a otro sistema, y fuesen llamados dos sistemas diferentes podríamos aceptar estas palabras.[1]
2. La benevolencia y clemencia de Dios que se deriva de Su Sabiduría demanda que el ser humano y cualquier otra criatura sean guiados hacia la perfección ideal. [2] Pero el avance y la perfección del ser humano no dependen de que desde cualquier perspectiva se encuentre en la comodidad y su sendero desde cualquier aspecto sea plano, sino que llegar a la perfección demanda que el ser humano sea colocado entre senderos abruptos y difíciles, luche contra las dificultades y anomalías, se desarrolle y llegue a la perfección. En una forma, las capacidades del ser humano florecen en condiciones como éstas.
3. En el mundo de la existencia no existe maldad absoluta (es decir algo que desde todas las perspectivas es feo y no posee ninguna benevolencia) o maldad en demasía, sino que si algo desde un aspecto es malo desde otro es bueno, por ello no puede ser considerado sin belleza. Una cirugía desde un aspecto es dolorosa e inquietante pero en sí toda persona prudente la considera un acto correcto y bueno.
4. La creación de asuntos desagradables y aparentemente atroces en este mundo tienen también otras filosofías que a continuación mencionamos en forma resumida algunas de éstas:[3]
a) Si las generosidades fuesen continuas y uniformes pierden su valor. Si en toda la vida no existiese la enfermedad, nunca se podría sentir la salud. Básicamente la vida uniforme cansa y a veces es mortal. ¿Por qué el mundo de la naturaleza es tan bello? ¿Por qué los panoramas de los bosques que crecieron sobre las montañas y los ríos que atravesaban entre los árboles grandes y pequeños son tan atractivos y agradables? Una causa evidente de esto es la falta de monotonía. El sistema “luz” y “oscuridad”, el inicio y término del día y la noche que el Corán enfatizó en ello, el efecto importante de estos es finalizar con la vida monótona de los seres humanos. El resultado de parte de los problemas y sucesos desagradables es que al resto de la vida le da alegría, la hace dulce y soportable, mostrando el valor de las bendiciones.
Entonces aunque aparentemente este Universo parezca feo y discordante pero en el interior no es otra cosa más que belleza y benevolencia de Dios.
b) Si no existiesen muchos de estos asuntos que aparentemente son malos y atroces el ser humano, al igual que hoy día anda en busca del conocimiento de la naturaleza y del mundo que lo rodea, nunca se esforzaría en realizarlo. El conocimiento de la naturaleza, que su resultado es un mayor conocimiento del ser humano y de Dios, es tan valioso que todo el mundo de la naturaleza es nada ante él, asemejándose a un trozo de brillante que toneladas de tierra y piedra ante él son tiradas para obtener ese trozo de brillante. Todo lo que existe en el mundo es una introducción para que el ser humano sea creado, el ser humano que puede elegir y su perfección debe encontrarse a través de su propia elección. Todos estos defectos y fealdades deben existir para preparar las condiciones y el campo para el desarrollo del ser humano.
Entonces este mundo tiene un Dios Único y Benevolente, cada fenómeno y criatura en su propio molde es bella y buena.
[1]– Beheshtî Mártir y otros, Conocimiento del Islam, pp.55-86; Misbâh Prof. Muhammad Taqî, Conocimientos del Corán, pp.84-85, y pp.92-217;Subhânî Prof. Ÿa’far, Muhâdirât fi Al-Ilahîât (abreviado por ‘Alî Rabbànî Golpàîgânî), p.21; Jarâzî Seîed Muhsin, Bidâîat Al-Ma’ârif Al–Ilâhîah fi Sharh ‘Aqâîed Al-Imâmîîah, p.37.
[2]– ‘Alâmah Hillî, Kasf Al-Murâd fi Sharh Tayrîd Al-I’tiqâd, según investigación realizada por ‘Alâmah Hasan Hasan Zâdeh Âmâlî, pp.444-449; Shaîj Taqî Al-Dîn Abi Al-Salâh Halbî, Taqrîb Al-Mu’ârif Fi Al-Kalâm, inv.de Ridâ Ustadî, pp.42, 65, 82; Sharîf Al-Murtidà ‘Alamul Hudâ, Al-Dhajîrah fi Al-Kalâm, inv.de Seîed Ahmad Husaînî, p.186.
[3]– Makârim Shîrâzî Prof.Nâsir, Cincuenta lecciones de los Fundamentos de las Creencias para los jóvenes, pp.93-107; Mudzafar Muhammad Ridâ, Principios de los pensamientos Shías, pp.43-49.