1. El número de las religiones mursal coincide con el número de los Mensajeros Divinos;
2. la religión mursal es la causa de la necesidad del ser humano de un Mensaje Divino;
3. el sendero para descubrir la religión mursal es la transmisión crediticia, y si el intelecto (‘aql) descubrió algo que exista también en la prueba textual de la religión mursal, existe la posibilidad de que esta prueba textual pueda guiar;
4. la religión mursal, ya que llega a manos de la gente a través de los Profetas (a.s.), depende de las particularidades del Mensajero desde la perspectiva de su nivel espiritual, y de las particularidades de esa gente en dentro de los límites de la época y el lugar del mensaje;
1. Según lo que atestiguan la historia y el Sagrado Corán la realidad histórica de las religiones es un testigo sincero del número de religiones mursal el cual coincide con el número de Mensajeros Divinos. El propósito de Mensajero aquí es “el Profeta, dueño de la Ley Divina, comisionado para comunicarla”.[1]
2. La religión mursal es la causa de la necesidad del ser humano de un Mensaje Divino, por ello en el pasado, según las exigencias de las épocas y los tiempos, se repetía este mensaje.[2] Con esta descripción, a pesar de que el origen de la religión mursal y su fuente es la religión nafsul ‘amrî o religión en su gran esencia, y la religión nafsul ‘amrî carece de elementos situacionales, sin embargo la religión mursal, en proporción con las exigencias para la generación para la cuál fue enviada así como la situación de la época y el lugar de los oyentes, incluye los elementos situacionales, además de los elementos universales. Por otra parte, es posible que la religión mursal, contenga algunos de los elementos de la religión nafsul ‘amrî, al igual que es posible que contenga todos éstos.
3. El sendero para descubrir la religión mursal es la narración o transmisión crediticia, y si el intelecto descubrió algo que exista también en la prueba textual de la religión mursal, existe la posibilidad de que esa prueba textual pueda guiar. Aquí también existe una hipótesis casi improbable pero posible de imaginar, y es que el intelecto descubra un elemento de la religión mursal que no exista en las pruebas textuales, bajo el significado de que entienda que un asunto como éste le fue comunicado al Mensajero de esa religión y él lo explicó para la gente pero, como consecuencia de algún factores, no nos llegó. Claro está, es posible que el intelecto descubra un elemento religioso, y si así sucede es sin duda porque le fue comunicado al Mensajero de esa religión, él lo explicó y no llegó a nosotros. En cualquier forma, si sucede algo así puede ser esto una vía para descubrir los elementos de la religión mursal.
4. La religión mursal, ya que llega a manos de la gente a través de los Profetas (a.s.), depende de las particularidades del Mensajero, desde la perspectiva de su nivel espiritual, y las particularidades de esa gente dentro de los límites de la época y el lugar del mensaje. Mientras el Mensajero posea un nivel más alto, obtendrá mayor beneficio de la religión nafsul’amrî a través de la Revelación (wah). Mientras los oyentes posean un poder cultural más elevado y mayor aceptación, se beneficiaran en mayor forma de la religión nafsul ‘amrî a través de la transmisión. Y mientras más dilatado sea el tiempo y el lugar de la religión mursal y abarque mayor número de oyentes en las diversas épocas y regiones, tendrá dentro sí misma un número mayor de elementos de la religión nafsul ‘amrî.
Fuentes para mayor estudio:
Mahdî Hâdavî Tehrânî, Wilâîat va Dîyânat, Instituto de Cultura Janeîe Jirad, Qom, segunda edición, 2001.