Las siguientes respuestas fueron obtenidas de las Oficinas de las autoridades legales:

Oficina del Aîatul.lah Jamenei:

Aquello de lo que no está completamente seguro de su impureza, debe considerarlo puro. El lugar donde realiza la oración si está impuro y seco no tiene inconveniente

La impureza del lugar del orante en caso de que no esté húmedo, que esta humedad llegue a humedecer su ropa, no tiene inconveniente, y no es necesario que deje de usar aquello que está seguro de su impureza, a excepción de los enseres que se utilizan para comer y beber, y la ropa que viste el orante.

Oficina del Aîatul.lah Sîstânî:

Este asunto no tiene ninguna relación con la oración o el ayuno, lo que sea posible purificar, purifíquelo, y aquello que sea imposible, déjelo en ese estado. Pero evite el contacto directo con el cuerpo o la mano húmeda. Cuando algo está seco la impureza no se transmite.

Oficina del Aîatul.lah Makârim Shîrâzî:

Purifique aquello que pueda hacerlo sin gran molestia, y lo demás no tiene inconveniente para usted.