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Antes de responder esta pregunta, es necesario mencionar algunos asuntos: (1) teniendo en cuenta el asunto determinado en la pregunta, hemos desistido de mencionar el significado, las partes y las razones de la inmunidad y otros; (2) no han sido debatidas las opiniones ni las diferencias que existen respecto a la inmunidad de los Profetas (a.s.); (3) hemos desistido de mencionar todas las aleyas que muestran la inmunidad o la falta de inmunidad de los Profetas (a.s.).
Tomando en cuenta lo mencionado, las aleyas que corresponden a la inmunidad de los Profetas (a.s.) se analizan en dos partes: Primera parte, las aleyas de la inmunidad. Segunda parte, las aleyas que “según la pretensión” ¡muestran la falta de inmunidad de los Profetas (a.s.)!
Primera parte: las aleyas de la inmunidad; en el Generoso Corán existen numerosas aleyas que indican la inmunidad de los Profetas (a.s.) y de los Imâmes (a.s.).
En la aleya 124 de la Sura Al-Baqara [2] se menciona que la alianza y el depósito de Dios (el rango de la profecía y del Imâmato) no incluyen a personas opresoras que inclusive un instante de su vida hayan realizado opresión. Una prueba evidente de esto es la impiedad, la idolatría, el pecado, las grandes equivocaciones, o la consecuencia de la opresión. Fajr Râzî, uno de los exegetas de la Escuela Sunita, en su obra de exegesis dijo: “La aleya, indica que el Imâm y el Profeta no pueden ser pecadores”.[i]
Es por ello que la aleya mencionada indica la necesidad de la inmunidad de los Profetas, ya sea inmunidad antes de su designación o inmunidad después de ésta.[ii]
Así también en la aleya 7 de la Sura Al-Ĥašr [59] dice: «…Y (Dios os envió) lo que el Mensajero os dé, tomadlo (y cumplidlo) y absteneos de lo que os prohíba». Según lo que directamente dijeron muchos de los exegetas, el significado de esta aleya es algo general y comprende la obediencia absoluta de todas las órdenes del rango de la Profecía.[iii] Es completamente evidente que en caso de que estos personajes no se encuentren inmunes del pecado, de la equivocación y otros, no existe ninguna garantía para el buen fin de estas obediencias.[iv]
Segunda parte: ¿Acaso hay aleyas en el Corán que indican que los Profetas pecaron o se equivocaron? La apariencia de algunas aleyas muestra como si los Profetas –en especial un número de éstos– hasta cierta medida se equivocaron y pecaron, que primero ellos mismos pidieron perdón o, después de haber sido reprochados y censurados por Dios, fueron perdonados por Él. Pero la realidad es que tal y como la percepción y la visión superficial a las hipótesis y las teorías científicas no es un acto digno, y meditar con destreza por su parte ocasionará problemas, la interpretación y el análisis de las aleyas del Generoso Corán también necesitan de medios, condiciones y métodos exactos y apropiados de sí mismos.
Aunque en esta corta oportunidad, todas las aleyas no pueden ser expuestas y analizadas en forma amplia y exacta, pero indicamos algunas de las respuestas y asuntos generales que serán beneficiosas en el uso y la traducción de las aleyas. Esperamos que cualquiera que recurra al Generoso Corán, respetando estos asuntos, pueda establecer la comunicación especial entre estos y las aleyas que tiene la intención de traducir y entender su mensaje.[v] En un grupo de aleyas se habla de la rebeldía y desobediencias de algunos Profetas –en especial del Profeta Adán (a.s.). En respuesta a este tipo de asuntos habrá que decir:
1. Las órdenes y las prohibiciones, no fueron utilizadas siempre en su significado real. En otras ocasiones fueron utilizadas para preparar a la gente o como proposición –para llegar a los beneficios personales. En estos casos no existe ninguna obligación necesaria y en conclusión, al no respetar completamente las órdenes del superior no se realizó desobediencia ni rebeldía, ni tampoco se realizó oposición ni pecado ante la obligación definitiva y la obligatoria. Estos asuntos pueden ser aplicados en los siguientes casos:
Sagrado Corán, Sura Al-‘Arāf [7 aleya 27]; Ťa Ha [20:115 y 117-119 y 121].
2. Realizar algunos de los actos, aunque por sí mismo no es considerado un pecado, pero considerando el rango, la personalidad y la sabiduría de las personas, es estimado un acto desagradable. Muchas veces sucede que la realización de esos mismos actos por otra persona no es sólo un acto normal sino es considerado como un acto virtuoso. Por otra parte el vocablo “pecado” tiene también un amplio significado y no sólo se usa en los casos para dejar de realizar las obligaciones o realizar las prohibiciones. Puesto que en caso de que una persona deje también de realizar un acto preferible, ha pecado.[vi] (Abandono de un acto primordial).
Las aleyas que atestiguan esta realidad además de las aleyas anteriores corresponden a: Sura Al-Qişāş [28:25], Aš-Šu‘arā’ [26:39 y 82], Al-Ĥuŷurāt [49:2].
3. El vocablo «ضلالت» en la lingüística es bajo el significado de dejar el sendero recto, pero este vocablo tiene un amplio significado en tal forma que no se restringe sólo a “desviación de la religión Verdadera,” sino que incluye también a “caer en el sendero de poco peligro y poco problemático”.
La aleya 20 de la Sura Aš-Šu‘arā’ [26], y aleyas 6-8 de la Sura Aď-Ďuĥā [93] pueden ser interpretadas y analizadas con el asunto mencionado.
4. En algunos casos, el ser humano al platicar con otros –en especial cuando se encuentra a nivel de argumentar, defender o persuadir– se atribuye asuntos a sí mismo en forma alegórica sólo para condescender con la otra persona. Las Suras Aš-Šu‘arā’ [26:20], Al-Qişāş [28:15], Al-An‘ām, [6:76-78], pueden verse desde esta perspectiva.
5. En otro número de aleyas que aparentemente se hizo una fuerte reprobación a los Profetas (a.s.) tales como el famoso proverbio “decimos a la puerta para que escuche la pared”, que en realidad se dirigen a toda la gente.
Las aleyas en las cuales se utilizó esta cuestión son: Al-An‘ām, [6:68], Hud [11:37]; Iūnus [10:94], Al-Baqarah [2:147], Āle ‘Imrān [3:60], Hud [11:17], As-Saŷda [32:23].
6. Otra de las formas para respetar a una persona y humillar a otra, es el uso de la insinuación, tal y como podemos verlo en la Sura Al-Fatĥ [48:2]. De esta forma que ante los politeístas nadie era más pecador que el Gran Mensajero del Islam (s.a.w.) y a través de la victoria del Profeta (s.a.w.) los pecados que los politeístas le atribuían fueron anulados, y dejaron de considerarlo pecador.
7. En algunas de las aleyas Divinas, cuando los Profetas (a.s.) se atribuyen algo a sí mismos o a otros, lo dijeron en forma de una proposición condicional y acompañada de “si” (si tal y tal cosa…). Esta forma de hablar no indica la realización del contenido de esa proposición, tal y como las aleyas 62 y 63 de la Sura Al-Anbiyā’. [21].
8. El asesinato de un hombre copto por manos del Profeta Moisés (a.s.) es desde la perspectiva de una represalia ante aquel hombre que había matado innumerables niños.
9. Amîr ul-Mu’minîn, ‘Alî (a.s.) consideró a la razón de mencionar los errores de los Profetas en el Corán como que Dios lo dijo, para que todos se enteraran que los Profetas tampoco tenían las perfecciones y los atributos Divinos –en forma absoluta, infinita y completa. Y así nadie conjeturase que ellos podían ser Dios.
[i]– Fajr Râzî, Exegesis Kabîr, t.10, p.193.
[ii]– Tafsîr Rûh Al-Baîân, t.1, p.338.
[iii]–Ver: Traducciones del Generoso Corán de Makârim Shirâzî; Jurramshâhî; obras de Exégesis Nemunah, Nûr, Al-Mizân, El Mensaje del Corán.
[iv]– Para más información sobre las aleyas existentes sobre la inmunidad de los Profetas, ver las siguientes aleyas: Sagrado Corán (4:65); (33:21 y 33); (6:90); (53:3-4); (36:62); (38:45-47 y 82-83); (72:26-28); (39:37). Y para obtener información de las aleyas indicadas recurrir a las obras de Exegesis tales como: Al-Mizân, Nemûnah, Nûr, El Mensaje del Corán, y otros.
[v]– Después de mencionar el camino para solucionar cada problema, se mencionará un ejemplo de las aleyas que en una forma contienen el camino para la solución. Por ello cada camino para solucionar es considerado una regla general que elimina numerosas dificultades mencionadas respecto a diferentes aleyas.
[vi]– Exegesis Nûr Az-Zaqalaîn, t.3, p.404, hadîz 165, hadîz del Imâm Bâqir (a.s.); Mufaradât Râgib, art. “عصى”.
Antes de responder la pregunta es necesario poner atención en algunos puntos:
1. Puesto que la pregunta en cuestión está relacionada con las aleyas de la inmunidad y la falta de inmunidad de los Profetas Divinos, evitamos mencionar discusiones tales como: el significado, las partes y las razones de la inmunidad (argumentos racionales y pruebas textuales) y otros, aunque son muy útiles en el análisis y uso de las aleyas.
2. Las opiniones y divergencias que existen respecto a la inmunidad de los Profetas (a.s.) no fueron analizadas.
3. Se evitó mencionar todas las aleyas que hablan respecto a la inmunidad de los Profetas Divinos o respecto a la falta de inmunidad –según la pretensión– de estos.
Por ello la respuesta a esta pregunta se da en dos partes: (1) las aleyas de la inmunidad; (2) análisis de las aleyas que muestran la falta de inmunidad de los Profetas.
PRIMERA PARTE. Aleyas de la inmunidad: contrario de las pretensiones de la falta de existencia de las aleyas que indican la inmunidad, existen numerosas aleyas que muestran la necesidad de la inmunidad de los Profetas Divinos. A continuación indicamos algunas de éstas.
1.– «Y [recuerda] cuando su Señor puso a prueba a Abraham con tareas que él cumplió. Dijo Él: «En verdad, te pondré como Imam para los hombres.» [Abraham] dijo: «¿Y a mi descendencia?» [Dios] dijo: «Mi alianza no incluirá a [quienes sean] opresores».[1]
Sin tomar en cuenta los puntos y las enseñanzas que existen en esta aleya, debe indicarse este asunto que ante las pruebas importantes que el Profeta Abraham (a.s.) se enfrentó y pudo responder perfectamente a todas éstas, Dios le otorgó un premio importante, el rango del “Imâmato (Liderazgo)”. Y ante la petición de este honorable del otorgamiento de este rango a un grupo de sus descendientes, (Dios) dijo: «Mi alianza no incluirá a [quienes sean] opresores». Es completamente evidente que alguien que se encuentra tiranizando o un período de su vida –aunque en el pasado– lo paso en un sendero equivocado y desviado y…, denotará que es un opresores. Por ello es que Fajr Râzî, en la interpretación de la aleya que estamos analizando diciendo que cada Profeta también es Imâm, y si el Imâm no puede ser corrupto ni pecador, entonces es imposible que el Profeta lo sea, dice: “Si el propósito de la explicación del vocablo “mi alianza” que vemos en la aleya, fuese la Profecía o el Imâmato, en los dos casos ninguno de los opresores podría llegar a ocupar el rango de la Profecía o del Imâmato, y el Profeta debe ser inmaculado”.[2]
Claro está en sus palabras se siente una deficiencia, y consideró a cada Profeta como Imâm, mientras que el Imâmato es un rango superior al de la Profecía, que hablar a este respecto demanda otro tiempo. Pero su confesión directa sobre la indicación de la aleya de la necesidad de la inmunidad de los Profetas y del Imâm merece atención, sea inmunidad después de ser nombrado o antes de este.[3]
2.– «Y lo que el Mensajero os de tomadlo (y realizadlo) y absteneos de lo que os prohíba. Y sed temerosos de Dios. En verdad, Dios es severo en el castigo».[4]
Observar esta aleya muestra que el propósito de «Y lo que el Mensajero os de tomadlo», son todas las órdenes del Gran Profeta (s.a.w.) siendo que el punto opuesto a esto, es aquello que prohibió «absteneos de lo que os prohíba», por ello muchos de los exegetas dijeron directamente que el significado de la aleya es “general”.[5]
Según esta aleya deberá haber una entrega absoluta ante las órdenes y prohibiciones del Profeta (s.a.w.) y una entrega y un obedecimiento incondicionado ante un inmaculado es imposible, puesto que en caso de equivocación o de cometer un pecado o falta, no sólo no habrá que rendirse, sino que habrá que recordarlo y prohibirlo.
3..– «Quien obedece al Mensajero, ciertamente, obedece a Dios. En cuanto a quienes (te) den la espalda, no te hemos enviado a ellos para que seas su protector».[6] Esta aleya tiene un significado similar al significado de la aleya anterior y es digno de mencionar que Fajr Râzî en su obra de exegesis considera esta aleya como una de las más importantes razones de la inmunidad del Profeta del Islam (s.a.w.) en todas las ordenes, prohibiciones y sus anunciaciones por parte de Dios y los actos de este honorable.[7]
Existen otras aleyas que hablan también sobre el asunto de la inmunidad de los Profetas, es decir, hablan de las perspectivas y calidades de la inmunidad de los Profetas y de los Imâmes Infalibles, las cuales evitamos mencionar y analizar cada una por separado, limitándonos sólo a indicar el nombre de las Suras y el número de las aleyas.
4.– Sura An-Nisâ [4:65] .
5.– Sura Al-Aĥzāb [33:21 y 32].
6.– Sura Al-An‘ām, [6:90].
7.– Sura An-Naŷm [53:3-4].
8.– Sura Az-Zumar [39:37].
9.– Sura Ya Sin [36:62].
10.– Sura Şad [38:45-47 y 82-83].
11.– Sura Al-Ŷin [72:26-28].
Conclusión: Según los argumentos racionales la inmunidad de los Profetas –que en este ensayo nos abstuvimos de escribir a este respecto–, las aleyas del Generoso Corán, las narraciones de los Inmaculados Imâmes (a.s.) y los Profetas Divinos disfrutan de un elevado grado de inmunidad.
SEGUNDA PARTE. Aleyas que (según la pretensión) muestran ¡la falta de infalibilidad en los Profetas! Tal y como en la primera parte de la pregunta se dijo, que existen algunas explicaciones de las aleyas coránicas que en ocasiones se supone que estas aleyas muestran la realización del pecado y la equivocación de los Profetas Divinos. Algunos de los pecados y errores (según un grupo) que se deducen de las aleyas son: “la desobediencia de Adán (a.s.)”.[8] O “el olvido de Adán y la inseguridad de Adán sobre lo pactado”.[9] O “la demanda de perdón por parte del Profeta Noé (a.s.)”.[10] O “la mentira del Profeta Abraham (a.s.) al atribuir al gran ídolo el hecho de la destrucción de los ídolos”.[11] O “la mentira de Abraham (a.s.) al decir estar enfermo (mientras gozaba de salud) para no acompañar a los idólatras a la ceremonia de la celebración en las afueras de la ciudad”.[12] Y otros.
Por ello es pertinente que se realice esta pregunta: ¿acaso con la existencia de tales aleyas, puede confesarse la inmunidad de los Profetas? Y ¿acaso al aceptar que parte de las aleyas del Generoso Corán indican la inmunidad, no existe contradicción y paradoja entre las aleyas?
Para responder a estas preguntas, así como para realizar un análisis resumido de algunas aleyas, continuamos mencionando las aleyas más debatidas y discutidas, después de clasificar las aleyas y mencionar el nombre de cada uno de los Profetas Divinos.[13]
PRIMER GRUPO: análisis de las aleyas que atribuyen a los Profetas el pecado, el verse afectados por el engaño y la seducción del Demonio, y el olvido del pacto.
Ejemplo 1. Las Suras Al-‘Arāf [7:27]; Ťa Ha [20:115, 117-119, 121].
Nombre del Profeta: Hadrat Adán (a.s.).
De todas las explicaciones e interpretaciones realizadas respecto a las aleyas aquí mencionadas, pueden indicarse tres explicaciones y respuestas.
A) La prohibición a Adán (a.s.), fue una prohibición de prueba. Tomando en cuenta que Dios Sublime creó a Adán (a.s.) para que fuese Su prueba y sucesor en la Tierra, y no para habitar y quedar eternamente en el Paraíso. El Paraíso no era un lugar de obligaciones, sino que era un lugar de prueba. La desobediencia de Adán (a.s.) fue en el Paraíso no en la Tierra. Y cuando fue enviado a la Tierra y nombrado la prueba y el califa Divino, obtuvo el rango de la infalibilidad y… Una narración del Imâm Ridâ (a.s.) señala este asunto.[14]
En conclusión las ordenes y prohibiciones de Dios en el Paraíso sólo fueron para familiarizar a Adán (a.s.) con los asuntos del futuro sobre lo obligatorio y lo prohibido. Y Adán (a.s.) sólo se opuso a una orden de prueba, no a una orden obligatoria definitiva.
B) La prohibición a Adán (a.s.) fue una prohibición de guía. Las órdenes y prohibiciones advertidas a los Profetas, por ejemplo a Adán (a.s.), tenían una perspectiva de guía. Tal y como lo que ordena y prohíbe el médico cuando a su enfermo le ordena ingerir alimentos especiales, o le prohíbe el uso de alimentos determinados. En estas órdenes y prohibiciones, la desobediencia del enfermo traerá sólo como consecuencia la pérdida de los beneficios de él mismo, no la rebeldía ni la oposición del médico. Por lo tanto, aunque respecto al Profeta Adán (a.s.) es posible que se explique como rebeldía pero ciertamente no ocurrió desobediencia de una orden obligatoria Divina.
El testigo y la indicación de este asunto corresponde a: Sura Ťa Ha [20:117-119] que dice: «Dijimos: «¡Oh, Adán! En verdad, éste es un enemigo para ti y para tu pareja, así que no le permitáis que os saque [prontamente] del Jardín pues sufriríais. * En verdad, en él no sufrirás hambre ni desnudez * y en él no pasarás sed ni calor».
Por ello en caso de que Adán (a.s.) no se hubiese opuesto a la prohibición de la guía, hubiese permanecido más tiempo en el Paraíso. Uno de los significados de «غوایت» (perdición) que existe a continuación de la aleya anterior, es evitar que el ser humano llegue a la meta y se vea desprovisto de los favores y de las bendiciones.
C) La desobediencia del Profeta Adán (a.s.) fue abandonar un acto primordial. Esta respuesta e interpretación tuvo más adictos y no sólo aquí sino que en todos los casos en los que les es atribuido el pecado a los Profetas (a.s.) es la solución de un problema y justificación. El pecado y la desobediencia es de dos formas: absoluta y relativa. El significado de “pecado absoluto” es el pecado que cualquier persona que lo realice es considerado un pecado y una rebeldía, sin existir ninguna excepción. Tal y como consumir los bienes prohibidos, la opresión, la fornicación y la mentira. El propósito de un “pecado relativo”, es aquel que considerando el rango, personalidad, sabiduría y posición de las personas sea considerado un acto desagradable. Muchas veces sucede que otra persona al realizar ese acto no es considerado ni siquiera una falta, sino que es considerado una virtud.[15] (Los actos de los bienhechores son considerados pecados para los cercanos a Dios).
Es digno de mencionar que el vocablo «معصیت»، (culpa) no comprende sólo abandonar actos obligatorios; en las narraciones islámicas se pueden encontrar también explicaciones respecto al “abandono de actos preferibles”. Por ejemplo en la narración crediticia del Imâm Bâqir (a.s.) leemos que: “Los rezos supererogatorio (nafilah) del día son preferibles y no obligatorios. Alguien que deja de realizar la oración obligatoria es un incrédulo. Sin embargo alguien que deja de realizar las oraciones supererogatorias no es un incrédulo, pero realizó una falta”.[16] Y claro está dese el punto de vista lingüístico también «عصیان» (rebelión) significa salir del perímetro de la obediencia en ocasiones en un acto obligatorio o en un acto preferible.[17]
Conclusión: Todas las explicaciones dadas sobre la rebelión, el pecado y una falta atribuida a los Profetas, se refiere a este mismo abandono de un acto primordial.[18]
Ejemplo 2. Suras Al-Qişāş [28:15].
Nombre del Profeta: Hadrat Moisés (a.s.).
Respuesta: El Profeta Moisés (a.s.) después de observar la opresión y tiranía del hombre copto hacia un israelita y la reacción que mostró ante esto dijo: “Este es un acto del Demonio”. El punto importante es que esta frase indica el asunto principal de la querella y disputa entre el copto y el israelita; es decir, esta contienda inútil y sin objetivo de ustedes dos es un acto del Demonio.[19]
SEGUNDO GRUPO: aleyas que atribuyen a los Profetas la perdición.
Ejemplo 1. Sura Aš-Šu‘arā’ [26:20].
Nombre del Profeta: Hadrat Moisés (a.s.)
Respuesta:
A) Interpretar «ضالین» (traducidito en la aleya como extraviados) necesita del conocimiento del significado lingüístico de este vocablo.
1.– Este vocablo se deriva del vocablo «ضلال» que en principio significa dejar el sendero recto. Su amplio significado no es exclusivo de “extravío de la religión Verdadera”. Por ello esta explicación respecto a la persona tal y como el Profeta Moisés (a.s.) –o los demás profetas, en otros diversos casos– significa abandonar un acto primordial. El Profeta al asesinar a ese hombre copto, arriesgó su vida, y abandonó el sendero de la seguridad, entrando en un sendero dificultoso. Por ello después de ese suceso no pudo quedarse en Misr (Egipto) y se vio errante en los desiertos, hasta que llegó ante Shu’aîb y fue instruido por él y preparado para aceptar la responsabilidad de la misión.[20]-[21]
2.– «ضلالت» en la aleya significa desconocer el destino de la llegada de ese honorable en el suceso de la querella. Desconocimiento, es decir: “Yo no sabía que ese golpe causaría la muerte del hombre”, y este crimen denota el asesinato por equivocación no a propósito.[22] En conclusión: “no tenía conocimiento de las consecuencias”.[23]
B) Otra respuesta es que la frase «yo era de los extraviados» se dijo para condescender con los coptos. Bajo este significado que suponiendo que en ese entonces yo era un extraviado pero ahora Dios me ha guiado y enviado con argumentos definitivos hacia ustedes.[24] La confirmación de esta respuesta son las aleyas 19 y 21 de esta misma sura. Puesto que en la primera aleya el Faraón habla en tal forma de la posición del poder que dirigiéndose hacia Moisés (a.s.) dijo: «Eres de los desagradecidos». Y en la segunda aleya este honorable directamente dijo: “¿Ahora que dices? De cualquier forma ahora («…mi Señor me otorgó juicio y me hizo uno de Sus Mensajeros») soy Mensajero y en ese entonces, según lo que opinas, ¡era un extraviado!”.
Ejemplo 2. Sura Aď-Ďuĥā [93:6-8].
Nombre del Profeta: Hadrat Muhammad (s.a.w.)
Respuesta: El propósito de «ضالّ» (perdido) en esta aleya es haber perdido su personalidad entre los de su tribu y en su sociedad. Al igual que podemos ver en una narración del Imâm ‘Alî Ibn Mûsâ Ar-Ridâ (a.s.) que dijo: “Dios Sublime te encontró perdido y desconocido entre una tribu que ignoraba el rango de tu superioridad, y Él los dirigió hacia ti”.[25]
TERCER GRUPO: Las aleyas que intentan demostrar que los Profetas olvidan.
Ejemplo 1. Sura Al-An‘ām [6:68].
Nombre del Profeta: Hadrat Muhammad (s.a.w.).
Respuesta: Aunque aparentemente esta aleya se dirige al Gran Profeta (s.a.w.) pero en realidad son sus seguidores los que en caso de verse atrapados por el olvido y verse contaminados en las reuniones por el pecado y de las burlas de los incrédulos respecto a lo sagrado, en cuanto se percaten del asunto deberán levantarse y abandonar de inmediato el lugar. Ya que la siguiente aleya dice: «Quienes son temerosos de Dios [por olvido, obligación o con la intención de guía] se sientan con ellos no son en absoluto responsables de las cuentas que ellos tengan que rendir, pero sí [esta reunión es para] llamarles al recuerdo de Dios [al de la Profecía y el día de la Resurrección]. Quizás así se vuelvan temerosos».[26]
Conclusión: Esta aleya se dirige a personas abstinentes y a los musulmanes, no al Profeta (s.a.w.), y en realidad esta explicación es como el conocido proverbio: “decimos a la puerta para que escuche la pared”.[27]
CUARTO GRUPO: Las aleyas que comprueban la realización de equivocación y la solicitud de perdón.
Ejemplo 1. Sura Aš-Šu‘arā’ [26:82].
Nombre del Profeta: Hadrat Abraham (a.s.)
Respuesta: El propósito de «خطیئتى» (mis errores) es ese mismo abandono de un acto primordial. Aunque «خطیئة» se deriva de la raíz خطا (error) y en realidad significa los errores que realiza el ser humano, pero poco a poco fue adquiriendo otros significados, y cualquier pecado voluntario e involuntario, fue llamado abandono de un acto primordial y otros. En tal forma que la mayoría acepta ese significado involuntario.[28] Pero el abandono de un acto primordial respecto al Profeta Abraham (a.s.) corresponde a todos los estados que hacen que de una forma el ser humano olvide a Dios. Así como, realizar las tareas de la vida tales como comer, beber y otros, que estas mismas provocan también olvidar un poco a Dios, y a los santos Divinos, y a una situación como esta la consideran un pecado. (Los actos de los bienhechores son considerados pecados para los cercanos a Dios).[29]
QUINTO GRUPO: Las aleyas que muestran la reprimenda y censura a los Profetas.
Ejemplo 1. Sura At-Tauba [9:43].
Nombre del Profeta: Hadrat Muhammad (s.a.w.)
Respuesta: Esta aleya habla primero de perdón (¡Dios te perdonó!), después lo censura «¿Por qué les diste permiso antes de que te quedase claro quienes eran sinceros y supieses quienes eran los mentirosos?» Esta aleya habla del permiso para no participar en la guerra, que este honorable permitió a un grupo de los hipócritas participar en ésa.
Si se pone atención en el contenido de la aleya (antes y después de ésta) y en las demás explicaciones, puede entenderse que los vocablo “perdón” y “censura” son atribuidos al Profeta para mencionar la fealdad de los actos de los hipócritas. Al igual que a veces el ser humano a la persona que quiere mediar en una disputa, le dice y censura que ¡por que lo agarraste y no dejaste que lo abofeteara, deja que toda la gente conozca a ese hombre cruel y sea deshonrado! Es evidente que estas palabras en forma de censura y reproche de su amigo bienintencionado son una alusión de la crueldad, impiedad y bajeza, y otras.[30] El Imâm Ridâ (a.s.) en la interpretación de esta aleya dijo: “Esta aleya es ejemplo de un famoso proverbio árabe que dice: “Te digo pero ¡oh, vecino! escucha”. Dios también en esta aleya se dirige a su Profeta pero el propósito es la comunidad”.[31]
SEXTO GRUPO: Las aleyas que muestran la existencia de duda en los Profetas (a.s.).
Ejemplo 1 a 5. Sura Iūnus [10:94], Al-Baqara [2:147], Āle ‘Imrān [3:60], Hūd [11:17], As-Saŷda [32.23].
Nombre de los Profetas: Todos (ver Hūd [11:17]), en especial el Profeta Muhammad (s.a.w.).
Respuesta: Aunque la apariencia de estas aleyas dice: «Por tanto [si dudas en el Corán] ¡No seas de los que dudan de ello! En verdad, ello es la Verdad procedente de tu Señor, pero la mayoría de la gente no cree». Pero:
A) En ninguna aleya en forma absoluta y evidente menciona la existencia de duda en los Profetas. Por ejemplo en la Sura Iūnus [10:94] dice: «Y si tienes dudas sobre aquello que hicimos descender para ti, pregunta a quienes…», que en conclusión al utilizar la expresión “si” encuentra una forma de dependencia y falta de firmeza. Al igual que una persona a su amigo íntimo dice, y ya que quiere que le tenga más confianza, sin que confiese su duda e incertidumbre le dice: “Si dudas, te presento razones”. Y es evidente que estas frases más que duda e incertidumbre, muestran la posición firme del que habla y la concisión de sus palabras y su preparación para explicar –en caso necesario.
B) En este tipo de casos a pesar de que se dirigen al Profeta (s.a.w.) pero el propósito es toda la gente y los creyentes (decimos a la puerta para que escuche la pared).
SÉPTIMO GRUPO: Las aleyas que prometen perdón por los ¡pecados de los Profetas (a.s.)!
Ejemplo 1. Sura Al-Fatĥ [48:2].
Nombre del Profeta: Hadrat Muhammad (s.a.w.).
Respuesta: Aunque la aleya indica el perdón del Profeta (los actos anteriores y futuros), pero:
A) El propósito de «ذنب» (cargos, pecados) es ese mismo abandono de un acto primordial.
B) En una narración del Imâm Ridâ (a.s.) en respuesta a la pregunta de Ma’mûn (soberano de ese tiempo) sobre la adaptación de esta aleya con la infalibilidad, dijo: “¡Nadie, ante los idólatras de la Meca, ha cometido pecado mayor que el Mensajero de Dios! Puesto que ellos adoraban a 360 ídolos y cuando el Mensajero (s.a.w.) los invitó al monoteísmo era algo incomprensible para ellos, y sorprendidos dijeron: ¿Acaso él cambió a todos nuestros dioses por un solo Dios? ¡Es algo incomprensible!, pero cuando Dios hizo victorioso al Profeta en la toma de la Meca, Le dijo: «En verdad, [Muhammad] te hemos proporcionado una victoria evidente * para que Dios te disculpe de los cargos anteriores y por venir [según los idólatras árabes] y para completar Su favor sobre ti y guiarte a un camino recto [puesto que algunos de los incrédulos han convertido su fe al Islam y algunos también han abandonado la Meca, y aquellos que quedaron no podían negar el monoteísmo, eso también cuando invitabas a la gente hacia éste]». Por ello los pecados que los idólatras atribuyeron a este honorable, fueron ignorados con esta victoria, y dejaron de tacharlo de pecador”.[32]
OCTAVO GRUPO: Las aleyas que aparentemente consideran a los Profetas (a.s.) mentirosos y también mencionan el tipo de mentiras.
Ejemplo 1. Sura Al-Anbiyā’ [21.62-63].
Nombre del Profeta: Hadrat Abraham (a.s.).
Respuesta: Este honorable no dijo directamente que el ídolo principal realizó ese acto, sino que lo presentó en el molde de una frase condicional. La explicación de esta frase la continuamos por medio de una narración del Imâm As-Sâdiq (a.s.). El dijo: “Este acto no lo hizo el ídolo principal ni tampoco Abraham (a.s.) mintió. Puesto que Abraham (a.s.) dijo: “¡Preguntadles! Que si pueden hablar sin duda el ídolo principal lo hizo. Y si no el ídolo principal no lo hizo. En conclusión, los ídolos no hablaron ni tampoco Abraham (a.s.) mintió”[33]
NOVENO GRUPO: Las aleyas que consideran ¡asesino al Profeta!
Ejemplo 1. Sura Aš-Šu‘arā’ [26:14].
Nombre de los Profetas: Hadrat Moisés (a.s.).
Respuesta: Aunque el Profeta Moisés (a.s.) al intervenir en la disputa de dos personas (el copto y el israelita) mató al copto pero:
A) Este crimen no fue a propósito y el Profeta (a.s.) quiso en una forma apartar al opresor, pero repentinamente como consecuencia de su golpe el hombre murió.
B) Debe observarse que este asesinato fue en venganza por los asesinatos y crímenes que los coptos realizaron conlos israelitas. Según lo que atestigua el Corán, el pueblo sanguíneo del Faraón no dejaba vivo a ningún niño. Y según la explicación del Corán, fueron “los corruptos del mundo”. Por ello es completamente aceptable la más mínima posibilidad del merecimiento de haber sido matado ese opresor copto.[34]
DÉCIMO GRUPO: Las aleyas que atribuyen la ¡idolatría a los Profetas (a.s.)!
Ejemplo 1. Sura Al-An‘ām [6:76-78].
Nombre del Profeta: Hadrat Abraham (a.s.).
Respuesta: Aunque este honorable señalando las estrellas, la Luna, el Sol y los cielos, diciendo «هذا ربى» (¡Éste es mi Señor!) describió el Señorío, pero considerando la aleya anterior y posterior a ésta se aclara que estas palabras son desde la posición de una deducción y un debate ¡no para mostrar su creencia! Al enfrentarse ante estos grupos aceptó la opinión de cada uno como una “teoría”, después a través de una deducción de la destrucción y desaparición de cada uno de éstos, recordó la necesidad de su falsedad. En realidad esto por sí mismo es uno de los mejores caminos utilizados para anular las opiniones de los oponentes, sin que los incite el sentimiento del fanatismo ni la obstinación. En especial lo que dice en la aleya que le sigue: “¡Oh, gente! Odio aquellos que asocian a Dios”.[35]
DÉCIMO PRIMER GRUPO: Las aleyas que indican el temor y miedo del Mensajero (s.a.w.) hacia la gente en lugar del ¡temor a Dios!
Ejemplo 1. Sura Al-Aĥzāb [33:37].
Nombre del Profeta: Hadrat Muhammad (s.a.w.).
Respuesta: A pesar de las interpretaciones explícitas del Corán (reflexionando un poco) mencionamos nuevamente una narración del Imâm As-Sayad (a.s.). Esta narración el famoso exegeta no shi’íta (Qurtubî) transmite que al Profeta (s.a.w.) le fue revelado que Zayd se divorciaría de su esposa “Zaynab” y al final este honorable también, para proteger los sentimientos humanos y otras filosofías, se casaría con ella.[36] Entonces cuando Zayd se presentó ante el Profeta (s.a.w.) y se quejo del carácter de Zaynab y de su desobediencia, y le informó que quería separarse de ella, el Profeta (s.a.w.) lo aconsejó y le dijo: “¡Evita estas palabras, y conserva a tu esposa!” Pero al mismo tiempo, el Profeta (s.a.w.) estaba seguro que después de un tiempo se separaría, y según la revelación Divina, él se uniría en matrimonio con Zaynab, que era su prima, hija de su tía paterna. Por ello toda esta información fue lo que según lo que dice directamente el Corán, el Profeta (s.a.w.) guardaba en su corazón, pero por otra, tampoco quería ordenarle que le diera el divorcio, pues temía que la gente lo criticara por haber tomado como esposa a Zaynab la mujer divorciada de Zayd quien primero fue su esclavo y después lo aceptó como hijo adoptivo. Y por otra parte, también (la gente pensara que) lo había estimulado a divorciarse. Estas fueron algunas de las divulgaciones que podían, en caso de que este honorable quisiese casarse con esa mujer, afectar su rango sagrado. Pero Dios, por ese punto importante, reprochó a Su Profeta que: “por qué temes a la gente respecto a algo que es preferible y permitido (casarse con la esposa de su hijo adoptivo cuando éste termina con ella)”, y Dios informó a Su Mensajero que de cualquier forma, es más meritorio que le tema a Él.
Es digno de observar que Qurtubî agrega: “Nuestros sabios dicen que esta narración es la mejor opinión y dicho que se ha expuesto sobre la interpretación de esta aleya, y todos los investigadores y exegetas y sobresalientes sabios la aceptaron, al grado que Tirmidhi (gran cronista de hadiz) mientras menciona esta narración en la obra Nawâdir ul-Wusûl, dice lo siguiente: “’Alî Ibn Al-Husaîn, el Imâm Sayâd (a.s.), trajo estas palabras del tesoro de la sabiduría, y esta es una gema entre las gemas, y una valiosa perla entre las perlas”.[37]
La filosofía de explicar en forma ambigua respecto a los Profetas en el Corán
Es posible se pregunte: ¿Es correcto que la rebelión y el pecado tienen un significado amplio y dejar de realizar los actos preferibles encierra abandonar un acto primordial, pero que filosofía tenía el que Dios en las aleyas del Generoso Corán en forma repetida utilizase estas explicaciones respecto a Sus honorables Profetas?
La respuesta a esta pregunta interesante se encuentra en una narración ¡más interesante!: “Un hombre no musulmán gentil, preguntó a Amîr ul-Mu’minîn, ‘Alî (a.s.): “¿Por qué Dios en forma evidente mencionó los errores de Sus Profetas, tales como «Adán desobedeció a su Señor y se extravió»?” El Imâm respondió: “Recordar los errores de los Profetas y demás asuntos que Dios explicó en Su Libro son una de las razones más evidentes de la Sabiduría de Dios Sublime, y el Poder visible de Él; puesto que Sabía que los milagros y las razones de los Profetas se muestran tan grandes en el alma de las comunidades que algunos podrían considerarlos como sus divinidades, tal y como lo dicho por los cristianos respecto a Jesús hijo de María (a.s.)…”. Por ello Dios menciona estos errores para que todos sepan que ellos no poseen las perfecciones ni los atributos Divinos en forma absoluta, infinita ni perfecta, y para que nadie conjeture que son divinidades”.[38]
[1]– Sagrado Corán [2:124]. Ver: Exégesis el Mensaje de Corán, t.7, pp.82-83.
[2]– Fajr Râzî, Exegesis Kabîr, t.1, p.193.
[3]– Tafsîr Rûh Al-Baîân, t.1, p.338.
[4]– Sagrado Corán 59:7.
[5]–Tal y com el difunto Tabarsî en Mayma’ ul-Baîân; Abû ul-Futuh Râzî en Ruh ul-Ÿinnân, Qurtubî en su obra de exegesis; Fajr Râzî en Exegesis Kabîr y otros.
[6]– Sagrado Corán 4:80.
[7]– Fajr Râzî, Exegesis Kabîr, t.10, p.193.
[8]– Sagrado Corán 20-121.
[9]– Sagrado Corán 20-115.
[10]– Sagrado Corán 11-47.
[11]– Sagrado Corán 21-62-63.
[12]– Sagrado Corán 37-89.
[13]– Claro está con el propósito de resumir las respuestas y motivar al lector a la investigación, evitamos mencionar las aleyas y sus traducciones, pero para un mayor beneficio en las traducciones del Corán el interesado puede ver las traducciones del Corán del Aîîâtul.lah Makârim Shirâzî, o Muhammad Mahdî Fulâdwand.
[14]– Ver: Maylisî Muhammad Bâqir, Bihâr ul-Anwâr¸ t.11, p.72.
[15]– Entonces si fue interpretado como “pecado” el “abandono de un acto primordial”, su propósito es ese mismo pecado relativo no pecado absoluto. Y en el abandono de un acto primordial el acto que se abandona, es posible sea de los acto detestables, permitidos o inclusive preferibles.
[16]– Exegesis Nûr Az-Zaqalaîn, t.3, p.404, hadîz 165.
[17]– Isfâhânî Râqib, Al Mufarradât, raíz «عصى».
[18]– El Mensaje del Corán, t.7, pp.107-108.
[19]– Exégesis El Mensaje del Corán, t.7, p.124.
[20] – Ídem, p.125.
[21]– Saîîed Murtidâ, Tanzîh Al-Anbîâ, p.69.
[22]– Ídem.
[23]– Ídem; Misbâh Ÿazdî, Enseñanzas de las Creencias, t.12, p.256.
[24] . Enseñanzas de las Creencias, t.2, p.256.
[25]– Mayma’ ul Baîân, t.10, p.506; Nûr Az-Zaqalaîn, t.5, p.596.
[26]– Sagrado Corán 6:69.
[27]– Exegesis El Mensaje del Corán, t.7, p.159.
[28]– Ídem, t.7, pp.115-116.
[29]– En el primer grupo de las aleyas se habló sobre el abandono de un acto primordial.
[30] El Mensaje del Corán, t.7, p.152.
[31]– Exegesis Al-Burhân, t.2, p.130, hadîz 1, extraído de El Mensaje del Corán.
[32]– El Mensaje del Corán, t.7, p.149; Nûr Az-Zaqalaîn, t.5, p.56, hadîz 18.
[33]– Nûr Az-Zaqalaîn, t.3, p.434, hadîz 84; Bihâr ul-Anwâr, t.11, p.76, hadîz 4, cap. La inmunidad de los Profetas (a.s.).
[34]– El Mensaje del Corán, t.7 p.123.
[35]– El Mensaje del Corán, t.7, p.187.
[36]– Zaîd era el hijo adoptado del Gran Profeta (s.a.w.).
[37]– Exegesis Qurtubî, t.8, p.5272, a continuación de la aleya en cuestión.
[38]– Exegesis Nûr az-Zaqalaîn, t.3, p.404, hadîz 143.