Las personas que su madre es sayyid, por una parte su soberanía es atribuida a Fátima Zahra (s.), pero es necesario que se considere este punto que el término “sayyid” no es exclusivo de los hijos de la honorable Fátima (a.s.), sino que todas las personas que desde la perspectiva de linaje llegan a Hashim y sus hijos son también considerados sayyid. Todos los sabios musulmanes coinciden en opinión respecto a este asunto, y sólo difieren en algunos de los mandatos resultado de esto, tal y como el pago del quinto que según la opinión de la mayoría de los juristas no es permitido.

De lo mencionado se evidencia que las personas que su madre es sayyid sin duda son de la descendencia del Profeta de Dios (s.a.w.) al igual que los Inmaculados Imames (a.s.) por esto también son considerados “descendencia” del Profeta (s.a.w.). El testigo de este asunto es la narración de lo que el Imam Ridâ (a.s.) respondió a Ma’mûn califa abasida:

Ma’mûn dijo a este honorable: “Con las investigaciones que realice llegue a la conclusión que entre usted y yo no existe diferencia desde la perspectiva de linaje, y desde el aspecto de virtudes nuestras dos ascendencias son iguales y la diferencia que nos atribuyen acerca de nuestras virtudes, se deriva de los deseos concupiscentes y fanatismos”.

El Imam (a.s.) respondió: “Si me perites responderé a la pregunta, y si no me abstengo”. Ma’mûn aclaró: “Realicé esta pregunta para beneficiarme de su sabiduría”. El Imam (a.s.) dijo: “Si el Mensajero de Dios (s.a.w.) saliera de entre ese cañaveral y pidiera a vuestra hija como esposa ¿usted qué diría?” Ma’mûn dijo: “¡Purificado sea Dios! ¿Acaso puede encontrarse alguien que no se alegre de un enlace así?” El Imam (a.s.) dijo: “¿Acaso yo puedo aceptar un enlace así?” Ma’mûn recapacitó y dijo: “¡Juro por Dios que su cercanía está unida al Mensajero de Dios!”.[1]

De esta narración puede deducirse que las hijas y nietas del Profeta (s.a.w) son de su descendencia y matrimoniarse con ellas es prohibido para el Profeta (a.s.)

Pero el linaje racial y tribual por parte del padre, es un asunto común y convencional. En nuestro país al igual que en la mayoría de los demás países del mundo actual, al registrar a la persona la relacionan al padre aunque atribuirlo a la madre es también un asunto innegable. Pero el punto que es necesario considerar es que algunos de los asuntos convencionales entre los pueblos, el Islam también lo aceptó como un principio. La causa de este asunto es también por costumbre y en las narraciones fue indicado. En el asunto que estamos analizando de la pregunta, el Imam Kâdzim (a.s.) después de mencionar a los merecedores del quinto dijo: “Aquel que su madre sea de los descendientes de Hashim y su padre de otra tribu del Quraish puede recibir limosna y no existe parte para ella del quinto; puesto que Dios en el Corán dice:

"ادْعُوهُمْ لِآبائِهِم" –“Llamadles por el nombre de su padre”, es decir a la gente habrá que conocerla por parte de su padre.[2]-[3]