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El que Dios creó al hombre en las mejores posturas, otorgó todas sus necesidades sean en este mundo o en la otra Vida, creó a todas las criaturas para el ser humano y las puso a su servicio, es la mejor razón de la benevolencia de Dios respecto al ser humano. Así también hacia otras criaturas es también benevolente al crearlos de la nada y sació sus necesidades, guiándolos hacia su perfección.
Por otra parte cada una de las maldades, fealdades y rudezas que en el mundo de la existencia parecen existir, tienen una razón y una justificación especial que después de conocerlas se evidencia que no tienen ninguna contradicción con la Clemencia y Misericordia de Dios.
En el debate de la misericordia y demás atributos de Dios es necesario poner atención en este punto que deberán analizarse las especialidades de cada criatura considerando la grandeza y perspectivas existenciales de ella. Por ejemplo la misericordia de un niño en relación con un lactante se encuentra al nivel en el que el niño no permite que se acerque a los instrumentos peligrosos, y pone a su disposición los alimentos que a él mismo le agradan.
Pero la misericordia de sus padres se muestra en un perímetro más amplio. Es decir, tanto lo alejan del peligro, sacian sus necesidades de alimentos, vestido y también desde la perspectiva de protegerlo ante las enfermedades peligrosas. A pesar de que al niño le disgusta, le suministran vacunas dolorosas que provocan enojo y dolor en él. Incluso muchas veces sucede que hasta durante una semana sufre de alta temperatura, se ve afectado por ataques e inflamación al grado de ser internado. Pero el padre y la madre este acto lo realizan con el mayor cuidado posible puesto que lo consideran igual que un favor y misericordia hacia su hijo. Ellos saben que si su hijo no soporta estas molestias, no podrá sobrevivir ante las enfermedades mortales poniendo su vida en peligro. Y ya que este sufrimiento de hoy provoca el bienestar y la resistencia ante las enfermedades, todos lo consideran como misericordia en tal forma que si el padre o la madre dejan de realizarlo por evitar que su hijo sufra molestias, toda la gente les reprochará por su falta de misericordia y crueldad.
Entonces la misericordia de Dios respecto a Sus siervos en comparación con la misericordia de los padres respecto a su infante es diferente y se encuentra en un nivel más elevado. Si consideramos a la vida del ser humano sólo dentro de los límites del mundo y a la muerte como el fin de su vida, es posible que algunas de las rudezas respecto al siervo las desaprobemos. Pero en caso de que a un conjunto en la amplitud de todo el mundo de la existencia tanto en este mundo como en la otra Vida (es decir antes del nacimiento del ser humano, durante el largo de su vida en este mundo, después de la muerte en el mundo intermedio, el día de la Resurrección, el Paraíso y el Infiero que fueron determinados para las criaturas), los consideremos como la vida del ser humano y a la misericordia de Dios la analicemos en esta extensión, todos los sucesos los encontraremos como la misma misericordia de Dios hacia sus siervos.
Puesto que poniendo atención en la creación, encontramos que Dios Sublime procuró todas las necesidades de sus criaturas para llegar a alcanzar la perfección proporcional con ellas mismas. Es decir preparó la postura de desarrollo y perfección para cada criatura en su medida, que esto es muestra de afecto y misericordia de Dios hacia sus criaturas.
Además Dios con su poder y un conocimiento infinito nada lo detiene para hacer llegar su misericordia a los demás, puesto que no está celoso ni teme por la destrucción de su poder, ni tampoco tiene ninguna ignorancia ni falta de información como para que obstaculice Su favor, misericordia y otorgamiento. Entonces ¿cómo podemos aceptar que a sus propias criaturas les niegue sus bondades? Él creó con sabiduría, poder y gracia interminable el mejor mundo (el mejor sistema) en el cual se obtiene la mayor bondad, y esto significa misericordia y benevolencia, en la medida y grandeza Divina.
Por otra parte aquel que colocó el amor y el afecto hacia el hijo dentro del molde de los padres en especial de la madre definitivamente él mismo deberá tenerlo en un grado y nivel más elevado y más perfecto, y no carecer de afecto, puesto que según los filósofos: “Alguien que otorga una perfección a otro es imposible que él mismo carezca de esa perfección”. [1]
Pero las rudezas, las opresiones, las dificultades, los sufrimientos, las privaciones y las muertes que existen en el mundo se dividen en dos grupos:
1. Lo desfavorable que ocurren como consecuencia de los comportamientos desagradables de algunas personas tales como la opresión, asesinatos, robos.
2. Lo desfavorable que ocurre como consecuencia de los sucesos naturales tales como: los torrentes, los terremotos, la sequía, las enfermedades y otros.
Respecto al primer grupo debemos decir que ya que Dios creó al hombre como un criatura con autoridad y libertad para que él mismo decida entre lo bueno y lo malo, lo bello y lo feo, la bondad y la maldad. Lo que provoca un sistema así es que en ocasiones como efecto del abuso de la autoridad y del abuso del comportamiento de los seres humanos, surjan en la sociedad maldades, fealdades, opresiones, injusticias, y es evidente que estos asuntos desagradables surgieron, no por parte de Dios sino que, por medio de las criaturas de Dios. Al igual que el Corán dice: “La corrupción se ha manifestado en la tierra y el mar por lo que los seres humanos han hecho”. [2] Pero considerando la existencia del día de la Resurrección y del las cuentas exactas de los actos y los derechos de las criaturas terminantemente estas opresiones serán compensadas.
Respecto al segundo grupo que surge como consecuencia de los sucesos naturales pueden mencionarse los siguientes puntos:
1. Este mundo es el campo donde son examinados y evaluados en forma exacta las personas, y todos los sucesos tanto las comodidades, dificultades, alegrías, desgracias, exceso de favores y privaciones y…, son medio para examinar y para determinar lo bueno de lo malo. Si consideramos la recompensa indescriptible que Dios otorga a las personas eminentes en este campo encontramos que incluso los sucesos más amargos en este mundo son la misma misericordia y el favor ilimitado de Dios Sublime, puesto que mientras los sufrimientos y las dificultades sean mayores, la recompensa y el sueldo también serán muchas veces más.
El Corán en numerosas ocasiones indicó el asunto mencionado. Dice: “En verdad, os pondremos a prueba con algo de temor, de hambre, de merma de riquezas, vidas y frutos. Pero ¡Da la buena nueva a los que sean pacientes!”. [3]
2. Las dificultades e inconvenientes son tanto educadoras de la gente como estimulantes de las naciones e incitadoras de la resolución y de sus deseos. [4] Por ello es que la existencia de las dificultades coincide completamente con el propósito de la creación y no tiene contradicción con la misericordia de Dios que desea la perfección de los seres humanos.
3. Muchas de las rudezas juegan un papel efectivo en el desarrollo y sublimidad espiritual del ser humano. Los seres humanos que se desarrollaron en la pobreza y lucharon en contra de las dificultades y violencias, llegaron a alcanzar numerosos triunfos que las sociedades humanas deben a ellos sus avances.
4. Si las fealdades no hubiesen sido colocadas junto a las bellezas la belleza no hubiese sido bella ni la fealdad hubiese sido fea. Es decir si en el mundo no existiesen fealdades tampoco existirían bellezas, si todos los hombres fuesen bellos, nadie sería bello… en realidad la atracción de los rostros bellos toman fuerza de la repulsión de los rostros feos. [5]
5. Las fealdades son la introducción de la existencia de las bellezas así como las creadoras y surgidoras de ellas. Esto es, en el interior de las dificultades y desgracias se encuentran ocultas las dichas y felicidades, al igual que en ocasiones también dentro de las felicidades se forman las desgracias, y esta es la fórmula de este mundo. [6]
Si tomamos en cuenta todos estos asuntos se evidenciará que las maldades que sentimos en este mundo no son otras más que el sendero para llegar a bondades muy elevadas.
Pero en respuesta a la última parte de su pregunta respecto a la creación de la maldad, debemos recordar que la maldad no es algo que fuese creado, sino que es un asunto no existente que resulta de la inexistencia de otra cosa. Por ejemplo, el defecto de un miembro no fue creado independiente, sino que es la falta o la no creación de un miembro de los miembros. Así termina la duda de “dualismo” y la suposición de dos dioses y de tener dos orígenes el mundo, puesto que la existencia no es dos formas para que tenga dos orígenes. [7] Sino que la existencia por existir es buena, y la inexistencia y destrucción por no existir es mala. Y esta existencia es la que necesita de un creador mientras que la inexistencia no necesita de creador, entonces la existencia no tiene más que un Creador.
Para más información recurrir a los Índices:
1. Filosofía de la existencia de las diferencias, fealdades, bellezas y de la guía y perdición , preg. 8390 (8397).
2. Desgracias naturales (torrente, terremoto, huracán y otros) y el castigo Divino, preg. 9334(9363).
3. Verse atrapado por el castigo Divino de las desgracias, y un criterio para distinguir a estos dos, uno del otro, preg.169.
4. El propósito de las pruebas Divinas, preg.107.
[1] – Tabâtabâî, Bidâîat Al-Hikmat , p.269, – «معطی الکمال غیر فاقد» .
[2] – Ar-Rūm [30:41] – « یظهر الفساد فی البر و البحر بما کسبت ایدی الناس ».
[3] – Al-Baqara [2:155], traducción del Aîatul.lah Makârim Shîrazî.
«و لنبلونکم بشیء من الخوف و الجوع و نقص من الاموال و الانفس و الثمرات و بشر الصابرین» .
[4] – Muhaharî, La Justicia Divina , p.156.
[5] – Ídem, p.143.
[6] – Ídem, p.149.
[7] – Extraído del libro La Justicia Divina, p.135.