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Uno de los debates que fue común en la gnosis es el asunto del “keramat” (prodigio) y de la realización de asuntos extraordinarios.
En el camino de la gnosis y en el sendero de la mística, la aparición del prodigio, de la intuición mística y de actos inhabituales no son asuntos por los que el ser humano se sienta orgulloso y los considere de suma importancia. Estos son efectos de los primeros pasos de grados místicos muy bajos y conocimientos intuitivos de Dios Sublime, mientras que los místicos generosos y verdaderos, nunca sienten apego hacia este tipo de asuntos.
A este respecto, ya que este tipo de poderes y realización de actos inhabituales es común entre la verdad y falsedad, no es una razón para la legitimidad de cualquier persona, secta o método ni tampoco es un signo de cercanía de esa persona a Dios, y no puede ser considerado como testigo y decirse que esa persona es de los santos Divinos que ocupa un nivel y jerarquía especial ante Dios Sublime. Claro está esto tampoco es razón para que carezca de jerarquía y grado ante Dios. Es posible que realmente existan siervos dignos, y Dios considere conveniente algunas veces realizar actos extraordinarios a través de ellos. Por ello, la persona que realiza prodigios y actos extraordinarios, deberá ser conocida perfectamente.
Uno de los debates que se mezcló con la gnosis y fue algo completamente común, es el asunto del “keramat[1]” (prodigio) y la realización de actos inhabituales. Conocemos a muchos grandes sabios y santos Divinos que ocuparon tales jerarquías, y algunos de ellos durante su vida fueron conocidos como prodigios y realizadores de asuntos extraordinarios, mientras que la gente los respetaba con especial afecto.
En la gnosis islámica el propósito de “prodigio” es que la persona desde la perspectiva espiritual posee un poder para realizar actos extraordinarios, así como para realizar algunas intervenciones en el mundo de la existencia.[2] Como ejemplo el “tay al-ard” (trasladarse por el mundo en un instante), curar a un enfermo o trasladar un objeto de un lugar a otro sin medios externos. Mientras que estos actos deben estar respaldados por el permiso de Dios y ser signo de la relación con Dios. El “milagro” es el grado más elevado del acto realizado por medio de los Profetas (a.s.), por los santos Divinos y por los Inmaculados Imames (a.s.), para comprobar la pretensión de la Profecía y del Imamato.[3]
Un punto importante respecto a la relación de la “gnosis” y “realización y manifestación de actos extraordinarios” es que básicamente en el camino de la gnosis y en el sendero de la mística, la aparición del prodigio, de la intuición mística e información de lo oculto de las personas no son asuntos por los que el ser humano se sienta orgulloso y los considere con suma importancia. Estos son efectos de los primeros pasos de grados místicos muy bajos y conocimientos intuitivos de Dios Sublime, mientras que los místicos generosos y verdaderos, nunca sienten apego hacia este tipo de asuntos. Dios Sublime en base a lo conveniente que Él mismo está enterado, en ocasiones entrega algunos de estos asuntos a personas, y en otras también es posible que considere beneficioso que este tipo de asuntos le sean negados a otras personas. Al igual que en otras ocasiones también otros a pesar de que cuentan con el poder de realizar prodigios, pero por conveniencia no lo muestran.
De cualquier manera la muestra del prodigio por parte de algunos, es un acto real innegable, y en forma definitiva algunas personas pueden entender algunos asuntos, en diversos estados y a través de los poderes espirituales que tienen, y ver algunas cosas, escucharlas o realizar actos que los demás se encuentran incapacitados para sentir, ver, escuchar y realizar.
Pero ya que este tipo de poderes y realización de actos inhabituales, es común entre la verdad y falsedad, no es una razón para la legitimidad de cualquier persona ni secta, ni de su método y tampoco es un signo de cercanía de esa persona a Dios, y no puede ser considerado como testigo y decir que esa persona es de los santos divinos de Dios que ocupa un nivel y jerarquía especial ante Dios Sublime, puesto que:
A. Este tipo de poderes pueden incluso ser obtenidos por personas que no tengan nada de fe en Dios, tales como muchos de los faquires hindúes que no creen en la religión, en Dios ni en el día de la Resurrección, pero a través del ascetismo que soportan provoca que tengan comprensiones sensoriales, vean cosas y realicen actos que los demás se encuentran incapacitados para realizarlo. Ante ellos algunos de los actos extraordinarios y prodigiosos es el resultado de la adoración y el servicio a Dios así como de actuar según las órdenes de Dios y soportar el ascetismo legislativo y correcto, que grandes sabios han sido y son famosos en este campo.
B. Un fundamento básico e importante en la “gnosis” y en el sendero hacia Dios es la base y el grado que la persona obtiene en el conocimiento de Dios Sublime. El propósito de este conocimiento, es el conocimiento inmediato y el conocimiento intuitivo, y esto es algo que fuera de la propia persona ningún otro puede entrar en ello. El que ¿acaso un conocimiento así existe o no en el alma de la persona, y si existe en qué grado y nivel se encuentra?, es un asunto que se encuentra fuera de nuestro conocimiento e información, y sólo pueden tenerse algunas suposiciones a este respecto.[4]
C. La realidad gnóstica, que es ese mismo conocimiento espiritual e intuitivo de Dios Sublime, no tiene ninguna necesidad de mencionar ni decir asuntos gnósticos o realizar asuntos extraordinarios. Tampoco el conocimiento es causa de la existencia de la veracidad de la gnosis ante alguien, y el desconocimiento de palabras y términos gnósticos así como la no aparición de asuntos extraordinarios de alguien no es razón de que esa persona no se beneficia del conocimiento intuitivo e inmediato de Dios Sublime.[5]
Por ello la persona que muestra prodigios y asuntos extraordinarios de él mismo, deberá ser conocida perfectamente. Es decir deberá investigarse que acaso sus creencias, religión, ideología, comportamiento y conducta son correctas, si su forma de vivir está regulada según las órdenes de la legislación sagrada, o realiza actos en contra de la religión y el ascetismo falso, y carece de creencias correctas. Puesto que la manifestación del prodigio y parecido a éste, no son cosas que el ser humano sienta apego hacia ellas, sino que el apego hacia estos asuntos en realidad es una forma de politeísmo y considerado una de las trampas del Demonio en este sendero. El verdadero servicio a Dios es que el ser humano sirva a Dios Sublime sólo porque es Dios. Si Dios considera conveniente le otorgará estos asuntos, entonces no habrá que adorar a Dios con un motivo de obtener la intuición mística o el prodigio, de lo contrario será de los ejemplos de aquellos que según lo que dice el Corán colocaron sus deseos concupiscentes como su adorado.
«أَ فَرَأَيْتَ مَنِ اتَّخَذَ إِلهَهُ هَواهُ» –“¿Has visto a quien toma como dios a sus deseos y pasiones?”.[6]
[1]– [N.T.] Keramat: taumaturgia, facultad de realizar milagros o hechos extraordinarios y prodigiosos.
[2]– Misbâh Yazdî Muhammad Taqî, En busca de la gnosis islámica, p.294.
[3]– Para más información estudie el Índice: “La jerarquía del milagro en la misión de los Profetas”, preg.no.11681 (pág.web 13467).
[4]– En busca de la gnosis islámica, p.317.
[5]–Ídem, p.318.
[6]– Al-Ŷātiya [45:23].