Al igual que los mundos de la creación tienen planos o niveles, los Actos de Dios tienen también niveles y algunos de estos sobresalen sobre otros pudiendo dominarlos y violarlos.

La violación de una regla en los mundos bajos o materiales a través de una fuerza superior a los mundos altos o inmateriales, por sí mismo es una regla Divina especial y un asunto posible que se realiza siempre en forma invisible, y los Profetas sólo conocían esta regala y con el permiso de Dios una parte de ésta la mostraron en tal forma contraria a lo acostumbrado.

Esto no es magia ni hechizo, sino que es un conocimiento y un poder superior, e insistir en negar cualquier fenómeno superior a la ciencia material y experimental bajo el nombre de magia, es el uso incorrecto de un vocablo que trae como resultado una consecuencia negativa.

Como ejemplo en este mismo mundo material algunas de las reglas naturales se encuentran también bajo la dominación de una regla superior que domina sobre estas actuando en forma diferente y mostrando otras propiedades, pero este mismo asunto es también una forma de regla y sólo en caso de ignorancia respecto a su realización es posible que se suponga una magia. Mientras que lo desconocido nunca termina.

La verdad es que además de los milagros mostrados por los Profetas durante lo largo de la historia, siempre se encuentran sucediendo fenómenos que para el conocimiento limitado actual son desconocidos y siguen una ley que se encuentra más allá de las leyes descubiertas.

Es muy importante que sepamos este punto que todos los niveles del Universo no actúan bajo un nivel inferior a las leyes conocidas para la ciencia actual. Y las exactitudes de las ciencias materiales no sólo no pueden comprobar que no existen reglas superiores así, sino que día a día perciben más que no pueden analizarse todos los asuntos del mundo con nuestros conocimientos limitados.