Please Wait
6686
Una persona con voluntad es aquella que después de reflexionar perfectamente en un acto, decide realizarlo y lo ejecuta con energía y resolución. Las siguientes maneras se recomiendan para fortalecer la voluntad: (1) Primero tracen su o sus propósitos exactos y determinados de la vida o del acto que desean realizar. (2) Conozcan sus poderes y capacidades propias. (3) Tengan un programa codificado y ordenado para todos los actos o las actividades diarias. (4) Convénzanse a sí mismos que tienen los poderes para llegar a la meta y al propósito. (5) Para obtener una voluntad poderosa y firme, es necesario que pongan atención en que sea gradual y en la necesidad de su práctica. (6) Hagan ejercicio en horas determinadas del día. (7) Realicen sus oraciones en el primer momento de éstas. (8) Resígnense al Deseo de Dios. (9) Pongan atención en los efectos y las consecuencias peligrosas de los pecados. (10) Lean libros de moral y no se conformen con tener un conocimiento mínimo en este asunto.
Para evidenciar la respuesta es mejor que primero describamos al individuo con voluntad y al individuo inestable y carente de voluntad. Un individuo con voluntad es aquel que reflexiona perfectamente respecto a un acto y considera para sí mismo necesaria su realización, decide efectuarlo, y con energía y resolución lo ejecuta (claro está insistir en una decisión equivocada, o tener arrogancia y orgullo fuera de lugar, y un deseo heroico, esto no será resolución y desde la perspectiva de los valores carece de crédito). Ante éste se encuentre el individuo de voluntad débil que con la más mínima dificultad se desalienta de la realización de un acto y después de esto lo detiene cualquier esfuerzo para realizar un propósito.
Entonces, el individuo con voluntad es aquel que posee una meta razonable y hasta no haber llegado a alcanzarla no deja de seguirla. Las dificultades y los obstáculos psíquicos o materiales no dañan su voluntad ni su resolución y no impiden su desarrollo.
Puesto que el ser humano posee dos perspectivas espiritual (mental) y corporal (práctica) se recomiendan técnicas para fortalecer la voluntad en los dos aspectos mental y práctico:
A) La técnica mental:
1. Determinar el propósito o los propósitos: Primero tracen su o sus propósitos exactos y determinados de la vida o del acto que desean realizar. Es natural que este propósito deba ser claro, razonable, accesible, sin exageraciones, coincidente con su poder y capacidad, y realista; no idealista, ni ambicioso y fuera de sus poderes. De lo contrario cuando se enfrenten a los problemas y las dificultades abrumadores y fuera de sus poderes, se desesperanzarán, desalentarán y desistirán de la realización de ese acto. Así también desistirán de la realización de otros actos y se sentirán débiles y faltos de voluntad.
2. Conocimiento de los poderes y las capacidades: todos nosotros en nuestro ser poseemos capacidades; es suficiente con que conozcamos estas fuerzas y las utilicemos para llegar al propósito.
3. Programación: Deberán tener un programa codificado y ordenado para todos los actos o las actividades diarias. Para este propósito tracen un diagrama y en la columna horizontal escriban las horas del día, y en la columna vertical los días de la semana y en éste escriban todos los actos que realizan diariamente (dormir, descansar, rezar, hacer ejercicio, estudiar y otros). Escriban en el diagrama cada actividad que ejecutan en su tiempo, y no dejen ningún tiempo sin actividad. Todos los días observando este programa cúmplanlo exactamente en su hora determinada, y por las noches antes de ir a dormir calcúlenlo y evalúenlo. Es digno que al igual que un calculador serio y decisivo analicen sus actividades diarias y la medida de sus éxitos en el cumplimiento de éste. En caso de haber tenido éxito, prémiese, y en caso de falta e irresponsabilidad, castíguese.
4. Persuasión: el convencerse a sí mismo tiene un efecto considerable en el fortalecimiento de la voluntad. Por lo tanto todos los días para fortalecer su voluntad dígase a sí mismo algunas frases, tales como éstas: “cuento la voluntad necesaria para realizar mis actos”, “nada puede turbar mi voluntad”, “aquello que en mi opinión es realizable lo realizo, y ningún poder puede detenerme”, “mi voluntad se fortalece cada día”, “es necesario para mi triunfar, puesto que el éxito pertenece a los poderosos”, y otras.
5. El fortalecimiento de la voluntad debe ser gradual: para obtener una voluntad poderosa y firme, es necesario que pongan atención en que sea gradual y en la necesidad de su práctica. No supongan que pueden llegar a obtenerla de una vez y sin ningún esfuerzo.
Tengan siempre resignación en Dios y pidan Su ayuda en todos los actos.
B) Técnicas prácticas:
Para fortalecer la voluntad pongan atención en las técnicas prácticas que a continuación mencionamos y siéntanse obligados moralmente hacia ellas:
1. Todos los días por la mañana en una hora determinada hagan ejercicio por lo menos 20 minutos en forma constante.
2. Realicen sus oraciones en su primer tiempo y en caso posible levántense unos minutos antes del llamado de la oración de la mañana, y realicen la oración de la media noche. En caso de no haberse despertado en ese momento realicen la oración en pago.
3. Reciten todos los días un número determinado de aleyas del Corán (por lo menos de 30 a 50 aleyas), y en caso de que lo deseen incrementen su número en las próximas semanas.
4. Un papel muy efectivo en el fortalecimiento de la voluntad y el fundamento de ésta dentro del ser humano es dejar de pecar y oponerse a los deseos concupiscentes. Para este propósito deberán poner atención en los efectos y las consecuencias peligrosas de los pecados.[1]
5. Los trabajos que asumen no los dejen sin antes terminarlos. Realícenlos en forma perfecta y continúen hasta obtener un buen resultado.
6. Eviten realizar actos dispersos y en forma desordenada los cuales provocan desconcierto mental, y otorguen a sus actividades concentración y consistencia.
7. Si pueden ayunar, háganlo, que es útil para el fortalecimiento de la voluntad, y si no pueden, por lo menos coman y beban menos.
8. Leer libros de moral[2] en especial la biografía de los santos Divinos y de los sabios sobresalientes[3] son efectivos para el fortalecimiento de la voluntad.
[1]– Se recomienda leer libros tales como: los pecados capitales y los castigos de los pecados y otros, son adecuados en este campo.
[2]– Como el libro Mi’râÿ Al-Sa’âdah del difunto Narâqî.
[3]– Libros como La alquimia del amor (este libro pueden encontrarlo en español), Un signo de los signos, Una hoja del cuaderno del Sol, Ante el mundo de la esencia Divina.