Para evidenciar la respuesta mencionamos algunos puntos:

1. La existencia de Dios Bendito y Sublime esencia misma de la Perfección, de la Bondad y Misericordia, crea a toda criatura en base a la bondad y compasión de Su existencia y por ello cada criatura cuando es creada es perfecta y sin defectos.

2. El ser humano es la criatura más perfecta de Dios, puesto que:

Primero: es el califa de Dios.[1] Segundo: todas las criaturas fueron creadas para el ser humano. [2]

Por ello el ser humano tiene diferentes perspectivas existenciales y de perfección. Nosotros aquí indicamos algunas de las perspectivas de perfección del ser humano relacionadas con este debate.

A) Beneficiado de la bendición del conocimiento y razonamiento:

“…y por un alma y Quien la creó de forma armoniosa y equilibrada, * inspirándole lo que la corrompe y el temor que la mantiene a salvo”.[3]

B) Equipado de la bendición de esencia:

Puesto que Dios colocó el conocimiento y la inclinación hacia Él en la naturaleza y esencia del ser humano[4]:

“Y (recuerda) cuando tu Señor tomó de la espalda (la célula germinal) de los hijos de Adán a su descendencia e hizo que sus almas dieran testimonio: «¿Acaso no soy Yo vuestro Señor?» Dijeron: «Sí, lo atestiguamos.» Para que no pudierais decir el Día del Levantamiento: «Ciertamente (este asunto), lo ignorábamos»”.[5]

“Como un buscador de la fe pura recurre a la religión, siguiendo la naturaleza esencial en la que Dios ha creado a los seres humanos—En la creación de Dios no hay cambios. Esta es la verdadera religión pero la mayoría de las personas no tienen conocimiento“.[6]

C) Poseedor de voluntad y libertad:

El ser humano, contrario a muchas otras criaturas, sólo encuentra la perfección y el propósito de su creación bajo la sombra de una elección consciente, por ello la perfección de los seres humanos es opcional y adquirible.[7]

El Corán dice: “Y di: «La Verdad procede de vuestro Señor, por tanto, quien quiera que crea y quien quiera que no crea»”.[8] “En verdad, le guiamos (al hombre) al camino, lo agradezca o lo rechace”.[9]

Es decir, Dios tiene criaturas que no pueden desobedecerlo,[10] pero deseó que el ser humano con su propia voluntad y facultad transite el sendero de la perfección, y no cometa desobediencias Divinas.

1. Una de las manifestaciones de la misericordia de Dios –además de proveer los medios de la guía existencial en la existencia del ser humano– es enviar Mensajeros Divinos que son los guías de la humanidad hacerla llegar a alcanzar el último grado de la perfección.

2. Todos los Profetas invitaron a los seres humanos hacia el monoteísmo y en realidad todos los Profetas mismos fueron musulmanes[11], e invitaban a la gente al Islam; puesto que el Islam no es otro más que lo mismo que existe en la esencia del hombre. Explicado de otra forma, el fenómeno existencial (naturaleza) armoniza por completo con el fenómeno de la ley religiosa (la religión Divina que es explicada como Islam).

Pero la verdadera ley de la religión de los Profetas del pasado fue alterada al paso del tiempo, además de que todos los Profetas –a excepción del Profeta del Islam que es el sello de la profecía– anunciaron la venida del próximo Profeta, mientras lo que se necesitaba para la aceptación de la invitación de cualquier Profeta era la fe en el siguiente Profeta.

Entonces las religiones actuales (excepto el Islam), carecen de la capacidad de aceptación y no son admitidas por Dios. Mientras que la única religión salvadora y aceptada ante Dios es el Islam. “Ciertamente, la religión ante Dios es el Islam”.[12] “Y a quien desee otra creencia diferente al Islam no se le aceptará”.[13]

En conclusión, Dios creó al ser humano teísta, adorador de Dios, equipado del poder del intelecto y la reflexión, y dueño de la voluntad y la libertad, y para guiar a la humanidad envió a los Mensajeros Divinos. Entonces Dios no crea a nadie incrédulo, cristiano, judío u otro, sino que es el ser humano que como consecuencia del abuso de su voluntad o de las condiciones ambientales se ve afectado por el desvío.[14]

El gran Profeta (s.a.w.) dijo: “Cada hijo nace con naturaleza monoteísta, su padre y madre lo hacen judío o cristiano”.[15]