Please Wait
6417
- compartir
¿Que el liderazgo supremo no es exclusivo del Aîatul.lah Jameneî?
Según la opinión de la shi’ah, el wilâît faqîh durante la época de ocultación es la continuación del liderazgo de los Inmaculados Imâmes (a.s.). Es decir durante la época de ocultación del Inmaculado Imâm (a.ÿ.) la responsabilidad de administrar los asuntos de la sociedad islámica se encontrará bajo la responsabilidad de los juristas (fuqaha), rango que puede ocuparlo cualquiera de ellos. Pero cuando uno los juristas procedió para formar un gobierno, todos los demás juristas deberán obedecerlo y es prohibido para ellos intervenir en los asuntos relacionados con el gobierno o que provoquen molestas para el walîe faqîh o. Por otra parte deberá considerarse una diferencia entre el más instruido en el “wilâît faqîh” con el más instruido en el “marÿa’îat” (autoridad religiosa). Explicado de otra manera el propósito de el más instruido en el wilâît faqîh no es ser el más instruido en el marÿa’îat, sino que el propósito de “el más instruido” aquí es aquel que además de poseer el rango de iÿtihâd (razonamiento independiente), tiene también conocimiento completo de la situación del país y del mundo. Deberá conocer a los enemigos del Islam y sus ardides, para que pueda decidir en el momento adecuado. Por ello el Aîatul.lah Jamenei por poseer estas condiciones fue elegido por la mayoría de votos de los miembros de la Asamblea de los Expertos como la mejor y más meritoria persona que cuenta con el poder y la capacidad para el liderazgo del sistema.
“Wilâîat” en la lengua árabe fue extraída de la raíz “walî” que este vocablo, según lo confesado por los reconocidos filólogos árabes, es único y tiene un significado único. El significado de “walî” es estar cerca, contiguo, inmediato.[1] En la lengua árabe, para la palabra walî fueron mencionados tres significados: amigo, aliado y auxiliar, y para el vocablo “wilâîat” dos significados, además de los mencionados[2], es decir: dominio y supremacía del liderazgo y del gobierno.[3] En la lengua persa para el vocablo “walî” se han mencionado numerosos significados tale como: amigo, dueño, protector, custodio elegido por alguien, y para el vocablo “wilâîat” gobernar. [4]
Según la shi’ah, el wilâît faqîh durante la época de ocultación es la continuación del liderazgo de los Inmaculados Imâmes (a.s.), tal y como el wilâîah de estos es la continuación del liderazgo de gran Profeta del Islam (s.a.w.), y su consecuencia es la creencia en este punto que, a la cabeza de la sociedad islámica y en el rango de la administración de toda ésta deberá haber un islamista que, en caso de que hubiese un Inmaculado Imâm (a.s.) él mismo, y en caso contrario los juristas deberán asumir esta responsabilidad. Esta opinión es resultado de la aceptación de que la obligación principal del gobierno desde la perspectiva del Islam fue el desarrollo de los valores y mandatos Divinos en la sociedad, y para realizar una idea así necesita que una persona consciente de la religión se encuentre en el lugar más elevado de emanación de las decisiones.[5] Claro está sin duda esta persona deberá también ser conocedora de la situación en el extranjero y tener el poder para administrar a la sociedad. [6]
El Shaîj Sadûq con un documento crediticio relata de Ishâq Ibn Ia’qûb que dijo: “Pedí a Muhammad Ibn ‘Uzmân Ibn Sa’îd ‘Amrî (segundo representante especial del Imâm de la Época a.ÿ. en la ocultación menor) que hiciera llegar al Mahdî (a.ÿ.) una carta en la cual había preguntado asuntos difíciles. En respuesta recibí esta carta de puño y letra de nuestro señor, el Imâm de la Época (a.ÿ.) que parte de esta como ejemplo decía:
“...و اما الحوادث الواقعة فارجعوا فیها الی رواة حدیثنا، فانهم حجتی علیکم و انا حجة الله علیکم...”
“…Pero respecto a los sucesos que acontecerán, recurrid a nuestros transmisores de hadîz que ellos son mi prueba para vosotros, y yo soy la prueba de Dios para vosotros”. [7]-[8]
Muhaqîq Karakî dijo: “Todos los shi’ítas concuerdan en que el jurista justo, honesto, poseedor de todas las condiciones para dictaminar llamado muÿtahid (experto en jurisprudencia islámica) tiene intervención por parte de los Inmaculados Imâmes (a.s.) en los mandatos legales religiosos durante la época de la ocultación en todo aquello que la representación interviene.[9]
En respuesta a la segunda y tercera parte de su pregunta es necesario indicar algunos puntos:
El marÿa’îat (autoridad legal) en la cultura shi’íta fue una mezcla del rango para dictaminar y del de wilâîat, y los grandes marâÿah guiaban a la gente tanto en los mandatos generales Divinos como en los asuntos parciales de la sociedad teniendo bajo su mando el liderazgo de ésta, y en ocasiones también arbitraban.[10] Así también en el asunto de la separación del marÿa’îat del liderazgo, es necesario evidenciar que el jurista para administrar a la sociedad islámica, en base a las normas y los valores religiosos, se vuelve responsable de la jerarquía del liderazgo, pero el marÿa’îat bajo el significado de dar un dictaminar, es otro asunto.
Con esta descripción, el punto importante de marÿa’îat faqîh (autoridad legal del jurista) es su especialidad en la jurisprudencia y su poder para extraer los mandatos Divinos de las fuentes legales. Mientras que el punto importante del liderazgo además de este asunto, es el poder administrar a la sociedad en base a las normas y a los valores islámicos.
Por ello existe la posibilidad de que alguien por poseer un mayor poder jurídico en el marÿa’îat sea preferido a otro jurista,[11] pero este segundo tenga superioridad sobre el primero por el poder que tiene para administrar a la sociedad, en el asunto del liderazgo.[12]
En el sistema islámico para el asunto del liderazgo y del wilâît faqîh pueden considerarse dos métodos:
Primero, el que el wilâîh y el liderazgo de la sociedad islámica se realicen por medio de un grupo de juristas en forma consultativa. Esta postura es en caso de que todas las condiciones del liderazgo no se encuentren reunidas en un jurista.
Pero en el segundo caso, si uno de los juristas reúne todas las condiciones, es decir además de ser un jurista, posea las demás condiciones del liderazgo, el wilâîh y el liderazgo será en forma individual.
De ahí que el asunto del liderazgo y de la administración de la sociedad islámica tienen relación con el sistema de la sociedad, y la gran cantidad de centros de decisiones en ésta provocan confusión y, por otra, la obediencia al líder es obligatoria para todos, inclusive para los demás jurista, la regla demanda que el líder sea uno en especial que el territorio y el país desde el punto de vista del Islam no esté dividido y la tierra del Islam sea considerada una y el país uno. [13]
Así también debe ponerse atención que el rango del gobierno, que es ese mismo gobierno y administración del país y la realización de las leyes de la religión sagrada, en forma general, es fija para todos los juristas. Pero cuando uno los juristas procedió para formar un gobierno, todos los demás juristas deberán obedecerlo y es prohibido para ellos que intervengan en los asuntos relacionados con el gobierno o que provoquen molestas para el walîe faqîh. La razón de este asunto es que el gobernador islámico es Dios y la ley es Su ley, y el Profeta (s.a.w.) por orden de Dios también es el comisionado para ejecutar la ley Divina, al igual que Dios Sublime le dice:
"لتحکم بین الناس بما اریک الله...".
“En verdad, hicimos descender para ti la Escritura [Sagrada] con la Verdad, para que juzgues entre los hombres mediante lo que Dios te ha hecho ver (a través de la revelación)”. [14] Por ello en el sistema islámico la gente no tiene más que un “walì” que es Dios mismo y Su religión, y nadie puede disminuir nada de la religión o agregar algo a ésta, y si un jurista justo, conocedor de la época y poderoso para dirigir al país gobierna, el jurista no gobierna sino que el que gobierna es la personalidad del jurista que es esa misma jurisprudencia, justicia, dirección y administración, así como las condiciones sobresalientes del liderazgo.[15]
Pero en respuesta a esa parte de su pregunta donde dijo: ¿A pesar de todos los marâÿah por qué el Aîatul.lah Jameneî debe ser el walîe faqîh? Debemos decir que debe haber una diferencia entre el más instruido en el “wilâît faqîh” (liderazgo espiritual supremo) con el más instruido en el “marÿa’îah” (autoridad religiosa). Explicado de otra manera el propósito de el más instruido en el wilâît faqîh no es ser el más instruido en el marÿa’îah. El Imâm ‘Alî (a.s.) dijo:
"ایها الناس ان احق الناس بهذا الامر، أقواهم علیه و أعلمهم بامرالله فیه".
“¡Oh, gente! Debéis saber que el más meritorio (del gobierno y el wilâîat) es el más poderoso en este asunto, y el más conocedor en el rango del liderazgo de la sociedad para realizar la orden de Dios”.[16] Por lo tanto el propósito de ser el más instruido no es sólo que sea el más instruido en el campo de la jurisprudencia sino que el más instruido en este asunto, es decir, tenga conocimiento completo de la situaciones del país y del mundo para que, mostrando en forma exacta las condiciones de los mandatos Divinos, pueda en mejor forma descubrir los mandatos concordantes con la situación existente, conocer a los enemigos del Islam y sus ardides, para decidir en el momento adecuado y actuar en la forma meritoria.
Según el art.107º de la constitución: “Después de la eminente autoridad legal, del gran líder de la revolución mundial del Islam y fundador de la República Islámica de Irán, el gran Aîatul.lah Jomeînî (r.) que fue reconocido y aceptado para el puesto de marÿa’îat y liderazgo a través de la mayoría de votos de la gente, la designación del líder es bajo la responsabilidad de la Asamblea de los Expertos elegida por la gente”. La Asamblea de los Expertos que está formada por personas expertas islamistas elegidas por la gente, tiene la obligación de identificar al jurista que posee todas las condiciones para el puesto del liderazgo.[17]
Los elegidos de esta Asamblea en cada tiempo y diferente época, es posible que consideren definitivas las condiciones del liderazgo en una persona especial, pero en este tiempo en base a la especificación de la mayoría de votos de la Asamblea de los Expertos para determinar el puesto del liderazgo, el honorable Aîatul.lah Jameneî por poseer las condiciones necesarias para el liderazgo, y por estas condiciones fue reconocido y presentado a la gente como la mejor y más meritoria persona que tiene el poder y la capacidad del liderazgo del sistema.
Además de esto, la acentuación del Imâm Jomeînî (r.) en el mérito con el que contaba Jameneî para liderar el sistema, expuesto por Hashimì Rafsanjani según lo dicho por el Imâm (r.) y en una junta de la Asamblea de los Expertos para determinar al líder: “Entre vosotros hay alguien que cuenta con el mérito para liderar y vosotros no os encontraréis en un callejón sin salida”.[18]
Y lo dicho por el Imam (r.) expresado por el fallecido hijo del Imam, Saîîd Ahmad Jomeînî, que dijo: “No puede pasarse por alto que él (Jameneî) es apto para el liderazgo”.
Para eliminar su objeción respecto al dictamen del Aîatul.lah Fâdil Lankarânî (r.) es necesaria una corta explicación respecto a la diferencia del significado del “dictamen (fitwâ)” y del “mandato (hukm)”:
El “dictamen” es una orden general de religión extraída por el muÿtahid de las fuentes de la religión respecto a un asunto..
Pero el “fitwâ o dictamen” corresponde a: los marâÿah muÿtahîd recurren a las fuentes de la religión para extraer un mandato universal religioso respecto a un asunto que su mandato, que la orden mencionada se encuentra sólo a disposición de los imitadores
Pero el “hukm o mandato” es temporal, que el líder tomando en consideración los mandatos generales Divinos y los sistemas islámicos, y poniendo atención en la situación existente determina una obligación respecto a un asunto especial para todos, para un grupo de personas o para una persona en especial.
Desde el punto de vista del legislador, obedecer el dictamen del jurista que cuenta con todas las condiciones, tal y como seguir los mandatos del líder y del walîe ‘amr (guardián legal) es necesario y legal, con la diferencia que el dictamen del jurista para él y para sus imitadores es necesario que lo imiten, mientras que la orden del líder todos deberán obedecerla.[19]
Para mayor información recurrir a las fuentes mencionadas:
1. Wilâîat Faqîh, Imam Jomeînî.
2. Wilâîat Faqîh en el gobierno Islámico, Seîîed Muhammad Husaîn Tehrânî.
3. Wilâîat Faqîh, Muhammad Hadî Ma’rifat.
4. Hikmat Hukumat Faqîh, Hasan Mamdûhî.
5. Wilâîat va Dîyânat, Mahdî Hâdavî Tehrânî.
[1]– Recurrir a: Maqâ’îs Al-Lugat, t.6, p.141; Al-Qamûs Al-Muhît, p.1732; Al-Misbâh Al-Munîr, t.2, p.396; Al-Sahâh, t.6, p.2528; Tâÿ Al-‘Arûs, t.10, p.398.
[2]– Algunos de los investigadores negaron la existencia del significado de amistad o ayudar para el vocablo wilâîah, y lo consideraron sólo con el significado de dominación o liderazgo. Recurrir a: Muntadzirî Husaîn ‘Alî, Dirâsât fi Wilâîat Al-Faqîh wa Fiqh Al-Doulat Al-Islâmîah, t.1, p.55.
[3]– Al-Qâmûs Al-Muhît, t.1732; Tâÿ Al-‘Arûs, t.10, p.398; Al-Misbâh Al-Munîr, t.2, p.396.
[4]– Hâdavî Tehrânî Mahdî, Wilâîat va Dîyânat, p.64.
[5]– Ídem, debate las razones del wilâîat faqîh, el argumento racional.
[6]– Ídem, debate de las condiciones del walîe faqîh.
[7]– Wasâ’il Al-Shî’ah, t.27, p.140.
[8]– Para información de los debates respecto a estas narraciones, recurrir a: Wilâîat va Dîyânat, pp.94-102.
[9]– Según lo registrado en la obra: Kawâkibîân Mustafâ, Las bases de la legalidad en el sistema de wilâît faqîh, p.68.
[10]– Wilâîat va Dîyânat, p.138.
[11]– Ídem, p.141.
[12]– Ídem, pp.140-141.
[13]– Ídem, p.142.
[14]– An-Nisā’ 4:105.
[15]– Yawâdî ‘Âmulî ‘Abdul.lah, Wilâît Faqih, pp.256-257.
[16]– Bihâr Al-Anwâr, t.34, p.249.
[17]– Wilâît Faqîh, p.231.
[18]– Hashimi Rafsanyâni ‘Alî Akabar, entrevista con el Periódico Keîhan, lunes 9/febrero/2004.
[19]– Wilâîat va Dîyânat, pp.139-140.