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El pecado capital es el pecado que en el Corán y en las narraciones se le ha dado una promesa de castigo para aquel que lo cometa. (Se mencionaron también otros criterios para que un pecado sea considerado capital.) Así también el pecado venial al repetirse (insistir en su realización) se convierte en pecado capital.
Dios Sublime en el Corán prometió el perdón de todos los pecados con la condición de que realice un arrepentimiento verdadero. El arrepentimiento en lo correspondiente a haq Al.lah o el derecho de Dios es compensar el pasado e implorar a Dios por el perdón, y en el haq al-nâs o derecho del hombre, también hay que pedir perdón, dar el derecho a la persona y obtener su satisfacción.Existen diversas opiniones respecto a cuál es el criterio de los pecados capitales y cuál es un pecado capital:
1. Cualquier pecado que en el Corán y en las narraciones se haya explicado formalmente que es un pecado capital.
2. Cualquier falta que en el Generoso Corán y en las tradiciones crediticias, exista la promesa del Fuego del Infierno por su realización.
3. Cualquier pecado –de los pecados que en forma definitiva son capitales– que en el Corán y la tradición hayan sido considerados más graves.
4. Cualquier pecado que ante los religiosos y los que respetan la ley es considerado grave, en tal forma que se tenga la certeza que los Inmaculados (a.s.) en su época lo consideraron como grave.[1]
5. Todos los pecados son capitales, puesto que tal y como lo encontramos en las narraciones nunca deberá verse la insignificancia de una falta, sino que deberá observarse la grandeza de Aquel ante quien se está realizando el pecado o la desobediencia.[2] El Imâm As-Sâdiq (a.s.) dijo: “No vean la insignificancia del pecado sino que observen ante quien fueron insolentes”.[3]
Claro está aquellos que dividieron al pecado en venial y capital bajo las siguientes condiciones consideran al pecado venial como capital.[4]
1. Insistir en la realización de un pecado venial. El Profeta (s.a.w.) dijo: “A través de la imploración del perdón a Dios (de la realización de un pecado capital) el pecado no es considerado capital (es decir el pecado capital es perdonado). Y con la insistencia (realización del pecado venial y su repetición) el pecado no es considerado venial (convirtiéndose en un pecado capital)”.[5]
2. Considerar insignificante el pecado. El Imâm ‘Alî (a.s.) dijo: “El pecado más grave es aquel que su realizador lo considera insignificante”.[6]
3. Complacencia por la realización de un pecado. El Profeta (s.a.w.) dijo: “Aquél que sonríe mientras peca (lo realiza), entrará en el Infierno mientras llora”.[7]
Pero respecto a que el pecado capital sea perdonado, Dios en el Corán dice: “Di: «¡Oh, siervos Míos que os habéis excedido con vosotros mismos (habéis pecado)! ¡No desesperéis de la misericordia de Dios! ¡En verdad, Dios perdona todos los pecados!...»”.[8]
El gran sabio Tabâtabâî según lo dicho por el Imâm Bâqir (a.s.) consideró a esta aleya como la aleya más esperanzadora”.[9]
Por una parte esta aleya incluye todos los pecados tanto el politeísmo como otros. Sabemos que el politeísmo no se perdona con nada, sólo a través del arrepentimiento. Entonces sin otra alternativa no tenemos más que restringir la aleya al arrepentimiento, puesto que el perdón de los pecados de cada cual necesita de una razón, y aquello que el Corán presentó como la causa de la imploración del perdón son dos cosas: una es la intercesión y otra el arrepentimiento. Esta aleya que mencionamos se dirige a todos los siervos de Dios tanto politeístas como creyentes. Por ello definitivamente no puede ser la intercesión, puesto que según el texto claro del Generoso Corán en repetidas aleyas la intercesión no incluye al politeísmo. Sin otra alternativa de estas dos causas, queda el arrepentimiento, y la Palabra de Dios Sublime también dice directamente que a través del arrepentimiento perdona todos los pecados inclusive el politeísmo.[10]
La forma de arrepentimiento en los diversos pecados tiene diferencia entre sí, puesto que los pecados capitales son en dos formas, los derechos de Dios y los derechos del hombre.
La forma del arrepentimiento de los pecados que son derecho de Dios son el arrepentimiento y la contrición verdadera, y el propósito de abandonarlo de por vida y no volver a realizarlo. Y en los casos que sea posible la enmienda ese acto obligatorio abandonado, deberá enmendarlo. Tal y como la enmienda de las oraciones que no realizó, los ayunos que no hizo y otros. Y respecto a los pecados que son derecho de la gente, también además del arrepentimiento y la contrición, deberá regresar lo que es derecho de la gente a menos que la persona a la que le debe no lo reclama y lo perdone.
El Imâm Bâqir (a.s.) dijo: “Alguien que fue martirizado en el sendero de Dios queda puro de cualquier pecado, con excepción de lo que debe (derecho del hombre) que no tiene compensación que, o deberá pagar lo que debe, o deberá perdonarlo el acreedor”.[11]
El mártir Dastgaîb (r.) utilizando aleyas y narraciones a este respecto dijo: “Los medios del arrepentimiento y la contrición respecto al pecado es el esfuerzo en su compensación. Es decir, si fue un derecho de Dios (haq Al.lah), tal y como haber abandonado la oración, el ayuno, el pago del azaque y la peregrinación, deberá enmendarlo. Y su fue el derecho del hombre (haq al-nâs) y corresponde a los derechos monetarios deberá pagarlo a su dueño; y en caso de que haya muerto deberá pagarlo a sus herederos. Y si es un derecho de honor deberá pedir perdón, y si es un derecho de venganza o del pago de una multa deberá entregarse para que realicen la venganza, tomen la multa o lo perdonen”.[12]
Entonces Inshal.lah todos los pecados, sean haq Al.lah o haq al-nâs son perdonados con la condición de que realice un arrepentimiento verdadero, y cada pecado sea enmendado en su misma proporción.
[1]– Dastgaîb ‘Abdu Al-Husaîn, Los Pecados Capitales, t.1, p.26.
[2]– Lawâmi’ Sâhibqarânî, t.2, p.368.
[3]– Mîzân Al-Hikmah, h.6602 –"لا تنظرو الی صغر الذنب و لکن انظروا الی من اجتر أثم".
[4]– Los Pecados Capitales, t.2, pp.273-279.
[5]– Ray Shahrî, Mîzân Al-Hikmah, h.6617. –"لا کبیر مع الاستغفار و لا صغیر مع الاصرار".
[6]– Ídem, h.6562. –"اشدا لذنوب عندالله سبحانه ما استهان به راکبه".
[7]– Los Pecados Capitales, t.2, p.280; Bihâr, t.6, p.36. –"من اذنب ذنباً و هو ضاحک دخل النار".
[8]– Az-Zumar 39:53. –«یا عبادی الذیناسرفوا علی انفسهم لا تقنطوا من رحمة الله ان الله یغفر الذنوب جمیعاً».
[9]– Al Mîzân (traducción al persa), t.20, p.526.
[10]– Ídem, t.17, p.425.
[11]– Kâfï, t.5, p.94; Bâb Al-Dîn, p.93; Los Pecados Capitales, t.2, p.6. –
" کل ذنب یکفره القتل فی سبیل الله الا الدین لاکفاره له الا ادائه او یقضی صاحبه او یعفوا الذی له الحق".
[12]– Los Pecados Capitales, t.2, p.434.