Antes de responder a la pregunta es necesario que recordemos algunos puntos:

● El significado de “imamat”:

“Imamat” en la lingüística (árabe) significa liderazgo, y cualquiera que acepte la responsabilidad de un grupo es llamado “imam” sea en el sendero de la verdad o de lo falso.[1]

Pero en la terminología de la teología islámica “imamat” corresponde a: “Dirección universal y general sobre la sociedad islámica en todos los asuntos religiosos y del mundo”.[2] Es decir el imamato es como la profecía, y las obligaciones del dueño de este rango son la continuación de las obligaciones del Profeta (s.a.w.) con la única diferencia de que en la profecía existe la recepción y la anunciación de la revelación, mientras que en el imamato no existen éstas.

● Los atributos y las condiciones del imamato:

Desde el punto de vista de la shía las condiciones principales y básicas para el imamato corresponden a: amplio conocimiento e inmunidad (inmunidad de cualquier pecado y falta), por lo tanto reconocer a una persona así es posible sólo a través de la revelación.

● El liderazgo (imamat) y la tutoría (wilâyat) del Imam ‘Alî (a.s.):

Existen numerosas aleyas y narraciones que comprueban la legitimidad del imamato y del wilâyat del Imam ‘Alî (a.s.), que para resumir sólo indicamos algunas de éstas:

1. La honorable aleya dice:

"انما ولیکم الله و رسوله و الذین آمنوا الذین یقیمون الصلوة و یؤتون الزکؤة و هم راکعون" –“En verdad, vuestros amigos y protectores (walî) son solamente Dios y Su Mensajero y aquellos que tienen fe, que hacen la oración y dan limosna mientras están inclinados rezando”.[3] Considerando las numerosas narraciones que transmitieron los sabios shi’ítas y sunitas el motivo de la revelación de esta honorable aleya fue ‘Alî (a.s.) y menciona directamente la tutoría de este honorable.[4] En especial el que el vocablo “walî” en la aleya mencionada no puede ser bajo el significado de amigo y ayudante, puesto que la amistad y la ayuda corresponden a todos los musulmanes no sólo a aquellos que dan limosna mientras están inclinados.

2. La honorable aleya:

"انما یرید الله لیذهب عنکم الرجس اهل البیت و یطهرکم تطهیراً" Indica la inmunidad del Imam ‘Alî (a.s.) y de sus once descendientes. En esta aleya Dios Sublime dice: –“Ciertamente, Dios quiere apartar de vosotros la impureza ¡Gente de la Casa! y purificaos absolutamente”.[5] Numerosas narraciones transmitidas por los sabios shi’ítas y sunitas muestran que el motivo de la revelación de esta honorable aleya fue el Profeta (s.a.w.) y su familia.[6] Cualquier persona inteligente y docta entiende que el asunto social más fundamental –que es el mismo gobierno– deberá estar en manos de la persona más recta. Por lo tanto la razón no acepta que existiendo un inmaculado en la sociedad, el gobierno se encuentre en manos de otro.

3. El Profeta (s.a.w.) después del descenso de la aleya:

"و انذر عشیرتک الاقربین" –“Y amonesta a tus familiares más cercanos”[7] respecto a ‘Alî dijo: "هذا اخی و وصیی و خلیفتی فیکم فاسمعوا له و اطیعوا" –“Este (‘Alî) es mi hermano, mi albacea y sucesor entre vosotros, escuchad sus palabras y obedecedle”.[8]

4. El Profeta (s.a.w) en otra ocasión dirigiéndose a un grupo de sus Compañeros Cercanos respecto a ‘Alî (a.s.) dijo:

"ان علیا منی و انا منه، و هو ولی کل مؤمن بعدی" –“Alî es de mí, y yo de él. Y él después de mí es el tutor y la autoridad de todos los creyentes”.[9]

5. Salman, Abudhar y Miqdâd (la paz sea con ellos) narraron haber escuchado del gran Mensajero (s.a.w) decir: “’Alî (a.s.) está con la verdad, y la verdad está también con ‘Alî (a.s.)”.[10]

6. El Mensajero de Dios (s.a.w.) dijo a ‘Alî (a.s.): “La verdad está contigo y la verdad está en tu lengua, en tu corazón y entre tus dos ojos, mientras que la fe se ha mezclado con tu sangre y carne, al igual que se encuentra mezclada con mi sangre y carne”.[11]

7. Ibn ‘Abbâs dijo haber escuchado del Mensajero de Dios (s.a.w.) decir: “Yo, ‘Alî, Hasan, Husayn y nueve de los descendientes de Husayn somos puros e inmaculados”.[12]

Entonces considerando estas aleyas y narraciones el Imam ‘Alî (a.s.) tuvo los atributos y las condiciones del imamato y la legitimidad de este honorable es fija.[13]

Pero respecto a su pregunta de ¿por qué el Imam ‘Alî (a.s.) mientras el Profeta (s.a.w.) estuvo enfermo no fue nombrado el líder de la oración colectiva?, en respuesta decimos que: Primero, no contamos con ninguna razón de que dirigir la oración colectiva durante la vida del Profeta (s.a.w.) sea una de las condiciones para el imamato.

Segundo, los casos en los cuales el Imam ‘Alî (a.s.) dirigió la oración colectiva en lugar del Profeta (s.a.w.) fueron más en número que las veces que otros lo hicieron.[14] Por ejemplo cuando el Profeta (s.a.w) abandonó la ciudad para dirigirse a la Batalla de Tabuk, nombró a ‘Alî (a.s.) como su sucesor en Medina para que tanto realizara la oración colectiva en su lugar como para que administrara los demás asuntos de la ciudad durante su ausencia y en esa ocasión el Profeta (s.a.w.) dijo a ‘Alî (a.s.):

"انت منی بمنزلة هارون من موسی الا انه لا نبی بعدی" –“Tu situación en cuanto a mí es similar a la situación de Aarón en cuanto a Moisés, con la única diferencia que después de mí no ha vendrá mensajero alguno”.[15]

Tercero, la dirección de la oración colectiva no es razón de superioridad entre los demás, puesto que personas como Sa’d Ibn ‘Ibâdah, Zayd Ibn Hârizah, ‘Uzmân y otros también dirigieron la oración colectiva en lugar del Profeta (s.a.w.).[16] Mientras que nadie consideró para ellos virtudes especiales para hacerse cargo del califato y la tutoría.

Concluimos que el imamato menor no tiene ninguna relación con el imamato supremo, y ninguna virtud que se deduzca para el califato y la tutoría, puede comprobarlo ni negarlo.

Además no contamos con ninguna razón válida que compruebe que Abu Bakr después del suceso de Gadir Jum y durante la enfermedad del gran Profeta (s.a.w.) por orden de este honorable haya sido el líder o imam de la oración colectiva, sino que aparentemente el suceso de la presencia de Abu Bakr en la mezquita para realizar la oración colectiva (durante la enfermedad del gran Mensajero del Islam) se basó en un plan de ‘Aîsha que cuando el Profeta (s.a.w.) se percató de lo sucedido, en ese mismo estado de enfermedad en el que se encontraba, se dirigió a la mezquita entró en ella y haciendo a un lado a Abu Bakr él mismo dirigió la oración.[17]