Si, además de aceptar la teoría de la elección,[1] quisiéramos establecer una ley para el pueblo que no fuera particular de un momento y un lugar especial, no tendríamos otro camino que la elección popular.[2]

La explicación del tema es la siguiente: Aunque en realidad, la designación de todos los «Doctores de la Ley que reúnen las condiciones necesarias» para ser los líderes espirituales no nos presenta ningún problema en el mundo real, y en los asuntos relativos a los deberes individuales cada persona puede consultar al doctor de la ley que él considere que reúne las condiciones necesarias, utilizando su ayuda en las cuestiones relativas a la elección del gobernante islámico;[3] cuando consideramos la cuestión desde el punto de vista del deber social y de la administración de la sociedad y buscamos establecer una ley -incluso desde la perspectiva de ‹‹La Teoría de Designación››, que es un punto de vista correcto- no tendremos otro camino que utilizar el método de la elección.

Pero la elección consiste en ‹‹elegir al Doctor de la Ley que reúne la condiciones necesarias›› no en ‹‹elegir a Gobernante Islámico entre los Doctores de la Ley que reúnen la condiciones necesarias›› como se contempla en la teoría de elección. Es decir, que el pueblo busca y elige al Doctor de la Ley que reúne las condiciones para ser el Gobernante Islámico, no que, entre los que reúnen las condiciones, la gente, con su voto, designa al Gobernante Islámico.

Para elegir al Doctor de la Ley que reúne las condiciones necesarias para ser el Gobernante, existen dos modos:

1. Elección directa: En este modo, los Doctores de la Ley que saben que poseen las condiciones necesarias, u otros que conocen que ellos poseen esas características, se inscriben como candidatos a la elección. Tras ello, un grupo de especialistas confirman que aquellos poseen las condiciones necesarias para ser gobernantes y es entonces cuando el pueblo elige al Gobernante entre ellos.

2. Elección indirecta: En este modo el pueblo elige a un grupo de especialistas, los cuales, como representantes de ellos, eligen para Gobernante a la persona que reúna las condiciones para el liderazgo.

Se observa que, en ambos modos en necesaria la presencia de especialistas que confirmen la existencia de los atributos necesarios para el liderazgo, porque la jurisprudencia es una especialización y solo los especialistas pueden confirmar la existencia de estos atributos en una persona. De la misma manera que, si alguien pretende que es un médico, son los médicos quienes pueden investigarlo y, en su caso, confirmarlo.

La diferencia entre estos dos modos es que, en el primer caso, son los especialistas y expertos[4] quienes confirman el principio de la existencia de los atributos necesarios de las candidaturas a Gobernante Islámico y que, sin dudar sobre esta categoría espiritual, consideran que los grados en que aquellos poseen esas condiciones reúnen las condiciones mínimas requeridas.

Mientras que, en el segundo modo, ellos eligen a quien reúna las condiciones necesarias en su más alto grado.

Por eso, el modo de elección indirecta –aquel en el que el pueblo elige a los expertos y los expertos eligen al Doctor de la Ley que reúne las condiciones necesarias- es preferible al método de elección directa -aquel en el que el pueblo elige directamente para ser Gobernante Islámico al Doctor de la Ley que reúne los atributos necesarios.

Y eso mismo es lo que ha sido considerado en la Constitución de la República Islámica y en la misma aceptación de la teoría de Designación –como se contempla con claridad en la descripción que hace la Constitución sobre la Asamblea de Expertos – en la cual se ha aprobado el modo de la elección indirecta para la elección del Gobernante Islámico.[5]

Pero, en cualquier caso, tanto en el modo directo como en el indirecto, el pueblo, incluso en la Teoría de Designación, posee un papel central en la designación del Gobernante y, aunque la legalización del Gobierno Islámico depende del Legislador Sagrado y de los Imames Impecables, sobre ellos la paz, y no de la elección del pueblo, el papel del pueblo no consiste solo en respaldar el sistema social y ejecutar los deseos del Gobernante Islámico, sino que ellos son quienes, con la selección directa o indirecta del Doctor de la Ley que reúne las condiciones necesarias, determinan a la persona que ha de ocupar el cargo de Gobernante Islámico y líder social y crean las condiciones necesarias para que éste pueda cumplir su misión. [6]

Fuentes par mayor información:

Mahdi Hadawí Tehraní, Welayat wa dionat, Muaseseie farhanguí Jaseie Jerad, Qom, Segunda edición, 1380 (Gobernador y Religión ,Organización cultural La casa de la sabiduría, Qom, 2001)