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Estudio, significa ver con reflexión y precisión algo para comprender y estar consciente de eso. Entonces el estudio que carezca de estas especialidades no es estudio. Es evidente que estudiar también, al igual que cualquier otro acto, necesita de la preparación de condiciones especiales, para que bajo la sombra de esas condiciones pueda alcanzar un estudio útil y favorable.
Las condiciones necesarias para un estudio beneficioso y próspero corresponden a:
1. Propósito, motivación y entusiasmo.
2. Regocijo, paciencia y tolerancia.
3. Orden, programación y familiarización con los métodos correctos y científicos para estudiar.
4. Perseverancia, descanso, diversión y deporte.
5. Elección de libros útiles en la especialidad y la comprensión.
6. Lugar tranquilo y silencioso con temperatura y luz adecuada.
7. Uso de herramientas y medios sencillos adecuados y estandarizados con el propósito de estudiar y acatar las recomendaciones científicas y médicas a este respecto.
8. Resumen o anotación.
9. Memorización, reflexión y uso de los asuntos estudiados.
10. Alimentación adecuada.
11. Limpieza interna y espiritual en especial mantenerse siempre con wudû (ablución).
12. Suplicar para tener un mejor entendimiento y comprensión.
Nuestro gran Profeta (s.a.w.) que es la criatura más sabia pedía a Dios de la siguiente forma: “¡Dios mío, incrementa mi conocimiento!“
Se le recomienda recitar la súplica del estudio que su traducción es la siguiente:
“¡Oh, Dios! Sácame de las tinieblas y hónrame con la luz del entendimiento. ¡Oh, Dios! Abre para nosotros las puertas de Tu clemencia, e incrementa en nosotros los tesoros de Tu sabiduría. ¡Por tu clemencia, o el más Amable entre los amables!”
Insha’al.lah que la recitación de esta súplica y solicitud, así como la comprensión y percepción a través de cualquier otra súplica y en cualquier idioma, acompañada del cumplimiento de las condiciones anteriores provoque una mejor calidad en el estudio y facilite el aprendizaje.
Estudiar bajo el significado de observación, atención y reflexión en algo es para entender y tener conocimiento de eso. Por ello el estudio debe ir acompañado de la reflexión, la precisión y el entendimiento, y cualquier estudio que carezca de estos atributos y cualidades, no puede ser llamado estudio.[1] Sin duda escapar de la ignorancia, y llegar al océano de la sabiduría y el conocimiento necesita de la preparación de algunas condiciones que sin la adquisición de ellas será imposible alcanzar un estudio favorable y útil.
Ahora, en este artículo, con el fin de llegar a un propósito propicio como éste indicamos las importantes condiciones necesarias para preparar un estudio próspero.
Primera condición: el estudiante deberá dedicarse al estudio con gran motivación y entusiasmo, puesto que la motivación principal de cualquier acto y práctica es el entusiasmo y el apego hacia ese acto.
Segunda condición: frescura y regocijo, paciencia y tolerancia para estudiar, puesto que en los momentos que está indispuesto y triste, el alma no soporta y carece del poder para estudiar y aprender.
Tercera condición: elegir las horas adecuadas y agradables, tales como el amanecer que cuenta con mayor capacidad y poder para aprender y memorizar los asuntos.[2]
Si estudiamos en forma profesional, en cualquier momento y a diferentes horas podemos estudiar, sin que la eficiencia tenga diferencia, y todas las horas serán placenteras para nosotros, puesto que en base a las innumerables pruebas realizadas para determinar el momento adecuado para el aprendizaje y evaluar su resultado, se evidenció que no existe preferencia en la elección de una hora especial sobre las demás horas. Sin embargo este asunto fue comprobado que estudiar inmediatamente después de haber dormido por la noche no puede dar un buen resultado, mientras que 20 o 30 minutos después de despertarse es recomendable y su resultado será favorable.
Cuando no somos estudiantes profesionales, estudiamos en cualquier hora que tenemos ganas de estudiar, y dejamos a un lado el estudio cuando no tenemos ganas de hacerlo.
Cuarta condición: hacer que los estudios tengan un propósito, elegir los libros y temas que sean útiles para la especialidad, el entendimiento, la familiarización y la utilización del método correcto y científico para estudiar, en especial el método de la lectura rápida, y no leer palabra por palabra y pausar en cada palabra que por sí este método desde la perspectiva científica es rechazado, y provoca la suspensión de una gran parte de la capacidad mental y la pérdida de tiempo. Además de ello la persona que desea estudiar deberá programar las horas de un día completo y estudiar según este cálculo determinado en tal forma que la ejecución y la práctica de este programa durante la semana, mes y año sea posible, lejos de cualquier desorden y perturbación.
Quinta condición: alguien que estudia deberá proteger seriamente y con perseverancia el método de su aprendizaje, que ningún factor pueda obstaculizar sus estudios e investigaciones, sino que con sus esfuerzos llegue a alcanzar las altas cumbres del conocimiento.
Sexta condición: el investigador que tiene un programa de estudio deberá durante las 24 horas del día determinar unas horas para el descanso y la diversión, y después de cada 30 o 40 minutos de estudio descansar 5 o 10 minutos para que mientras protege su salud con fuerzas corporales y espirituales preparadas nuevamente se dedique a estudiar e investigar.
Séptima condición: el lugar donde estudia deberá ser un lugar tranquilo, sin ruidos, sin adornos ni lujos que distraigan su atención. Deberá quitar de ese lugar cualquier cosa que distraiga su concentración. Así también deberá disfrutar de luz y temperatura adecuada, así como de la corriente de un clima fresco.
Octava condición: las herramientas y los medios para estudiar, tales como mesa, silla y otros deberán ser sencillos y cumplir con las normas. El estudiante también deberá contar con el conocimiento necesario respecto a la utilización correcta de estos enseres. Los puntos científicos y las recomendaciones médicas, tales como la forma correcta de sentarse y de levantarse de la silla, de caminar después de horas de haber estado sentado, de realizar ejercicio suaves y ligeros, de respetar la distancia adecuada entre los ojos y las páginas (por lo menos 30 centímetros), para evitar enfermedades a la larga.
Novena condición: para obtener más dominio en su contenido puede resumir, anotar los temas y los títulos importantes del libro, así como marcar lo importante y clasificar los asuntos.
Décima condición: con resignación, imploración y purificación interna y espiritual, en especial el mantenerse siempre con wudû (ablución) juega un papel muy importante en la adquisición del conocimiento.
Onceava condición: alimentación adecuada proveyendo las sustancias necesarias para el cuerpo en especial para el cerebro, prepara la posibilidad de la marcha del pensamiento en el sendero sin obstáculos. El programa alimenticio deberá disponerse en tal forma que provea las sustancias necesarias del cerebro para sus actividades. Se recomienda el uso de lácteos, alimentos proteínicos, cereales, verduras y frutas frescas y secas, tales como las nueces, las almendras y las avellanas.[3]
Doceava condición: engalanar el corazón con el ruego a Dios y Su recuerdo, pedir mayor y mejor entendimiento, suplicar en su idioma o en árabe.
Nuestro gran Profeta (s.a.w.) que es la criatura más sabia pedía a Dios de la siguiente manera: “¡Dios mío, incrementa mi conocimiento!”[4]
Le recomendamos también recitar las siguientes súplicas:
1. “¡Oh, Dios! Sácame de las tinieblas y hónrame con la luz del entendimiento. ¡Oh, Dios! Abre para nosotros las puertas de Tu clemencia, e incrementa en nosotros los tesoros de Tu sabiduría. ¡Por Tu clemencia, o el más Amable entre los amables!”[5]
2. “¡Dios mío! Me refugio en ti de que desencamine o salga del camino, haga pecar o peque, sea opresor o sea oprimido, lleve a la ignorancia o yo mismo me vea afectado por ésta. ¡Dios mío! Benefíciame con el conocimiento que me enseñaste, y dirígeme hacia el conocimiento que me beneficiará. ¡Dios mío! Incrementa el grado de mi conocimiento y mi conciencia. El agradecimiento verdadero en todos los estados pertenece a Dios Sublime. ¡Dios mío! Me refugio en Ti del conocimiento que no beneficia, y del alma que carece de humildad y flexibilidad ante Dios, y del deseo insaciable e insatisfecho, y de la súplica que no es aceptada”.[6]- [7]
Recitando estas súplicas o solicitando entendimiento y comprensión a través de cualquier súplica y en cualquier idioma, acompañada del cumplimiento de las condiciones mencionadas, la mente se favorecerá y estará preparado para aprender e investigar. Pero deberá ponerse atención en que sólo recitando estas súplicas y sin preparar las demás condiciones, el estudio nunca tendrá un resultado favorable.[8]
[1]– Mugahî ‘Abdu Al-Rahîm, Método para estudiar y resumir, p.23.
[2]– Shaÿarî F., El aprendizaje creativo, p.125.
[3]– Ídem, p.119.
[4]– Ťa Ha 20:114; recurrir a: Exegesis Hidâîat, traducción de la interpretación de “من هدى القرآن”, t.14, p.327.
[5]– Qumî Shaîj ‘Abbâs, Mafâtih Al-Ÿinân, p.1201, súplica para el estudio.
"اللهم اخرجنی من ظلمات الوهم و اکرمنی بنور الفهم اللهم افتح علینا ابواب رحمتک و انشر علینا خزائن علومک برحمتک یا ارحم الراحمین"
[6]– Shahîd Zanî, Murîat Al-Murîd, p.211.
"اللهم إنی أعوذ بک أن أضل أو أضل أو أزل أو أزل أو أظلم أو أظلم أو أجهل أو یجهل علی اللهم انفعنی بما علمتنی و علمنی ما ینفعنی و زدنی علما و الحمد لله على کل حال اللهم إنی أعوذ بک من علم لا ینفع و من قلب لا یخشع و من نفس لا تشبع و من دعاء لا یسمع"
[7]– Murîat Al-Murîd, traducido por Hÿÿatî Saîîed Muhammad Bâqir, Las reglas de la enseñanza y el aprendizaje en el Islam, p.267.
[8]– Para más información recurrir a: Dashtî Muhammad, Las herramientas y el método de investigación; Oficina de Enseñanza general, El método de estudio; Shaÿarî F., El aprendizaje creativo; Mugahî ‘Abdu Al-Rahîm, Método para estudiar y resumir.