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Con referencia en lo dicho en la honorable aleya 13 del Sura As-Saydah (32), es erróneo suponer que Dios no deseó la guía para todos los seres humanos, sino que el asunto es al contrario. Dios deseó la guía de todas las criaturas. De las aleyas puede deducirse que: (a) La guía Divina se divide en guía creacional y guía legal. La “guía creacional” que es una forma de guía general pertenece a todas las criaturas de la existencia, y Dios Todopoderoso puso a esta guía en movimiento hacia la perfección y hacia el propósito que determinó para ésta a través de lo que colocó en su naturaleza innata. Pero la “guía legal”, que es una forma de guía especial para los poseedores de intelecto y pensamiento, está relacionada con los asuntos legislativos tales como las creencias de la verdad y las leyes divinas, lo permitido y prohibido, etc. que, por medio de los Profetas e Inmaculados Imâmes (a.s.), se han realizado respecto al ser humano. Esta guía también es un favor a todos los seres humanos, y la humanidad disfruta de estas dos guías. (b) Numerosas aleyas indican que el ser humano posee libre albedrío. Al igual que ahí donde dice: «En verdad, le guiamos al camino, lo agradezca o lo rechace», y este derecho para elegir y esta voluntad, es la guía creacional por parte de Dios, ya que el origen de la voluntad del ser humano no puede ser el mismo ser humano, de lo contrario se presentaría una complicación y un círculo vicioso. (c) La creación es en base al sistema de la causa y el efecto, y la costumbre de Dios, Glorificado sea, es en tal forma que activa los asuntos a través de los medios, y en el asunto de la guía prepara también un medio para evidenciar el deseo y el propósito para cualquiera que Él desee, y para que su siervo llegue a su meta final en el sendero de la vida. En conclusión, en base al texto claro de las aleyas del Sagrado Corán, la guía creacional de Dios corresponde a todas las criaturas y además, el ser humano está incluido también en la guía legal. Pero por otra parte, ya que en la naturaleza innata y en la esencia del ser humano está colocado el deseo y la voluntad en forma creacional él es libre para decidir –tomando ayuda de las guías especiales Divinas–, y preparar un terreno para una guía mayor, o cruzar el camino pasando por alto las guías especiales en contra de la corriente de la guía, siendo su final la incredulidad y tiranía. Y de la aleya en cuestión puede deducirse que si Dios hubiese deseado que la naturaleza innata del ser humano fuese igual a la de las demás criaturas, lo hubiese creado sin voluntad. Pero Dios Todopoderoso al otorgar al ser humano el derecho para decidir así como la voluntad, lo hizo responsable y obligado en los rayos de su guía creacional y legal, para que a través de este medio, distinga entre la verdad y lo falso. Y en base a esta misma costumbre Divina, si un ser humano a través de su elección camina por el sendero de la incredulidad y opresión, la guía Divina en forma natural no puede pertenecer a la incredulidad ni a la opresión; y aquel que a través de su elección camina por el sendero de la verdad, logra una guía mayor.
Antes de iniciar esta discusión, consideramos necesario mencionar algunos puntos:
1. La traducción completa de la aleya es: «Si hubiésemos querido habríamos dado a cada ser (a la fuerza) su guía (hidâîah), pero (lo dejé libre y) se cumplirá Mi promesa: ¡He de llenar el Infierno con los genios y los hombres!».[1]
2. El significado de hidâîah (guía): hidâîah significa guiar y orientar por el favor y la benevolencia, y ser guiado y guiar.
3. Las diversas guías divinas: teniendo en cuenta las aleyas coránicas, en una partición general la guía Divina se divide en guía creacional y guía legal. La “guía creacional” que es un tipo de guía general pertenece a todas las criaturas de la existencia, y Dios Todopoderoso puso a esta guía en movimiento hacia la perfección y hacia el propósito que determinó para ésta a través de lo que colocó en su naturaleza innata. En el Sagrado Corán dice: «Dijo: Nuestro señor es Quien ha cada cosa le dio la creación que merece y luego la ha guiado».[2] Y también dice: «Quien ha creado y ordenado y Quien ha determinado y guiado». [3]
Pero la “guía legal”, que es un tipo de guía especial para los poseedores de intelecto y pensamiento, está relacionada con los asuntos legislativos tales como las creencias de la verdad y las leyes divinas, lo permitido y prohibido, etc. que, por medio de los Profetas e Inmaculados Imâmes (a.s.), se han realizado respecto al ser humano. Dios, Glorificado sea, dice: «(Mientras que) Un grupo al que Él ha guiado y otro grupo que merecían el extravío».[4] O el que dice: «Dios guía a quien Él quiere al camino recto».[5] De la particularidad de estas aleyas se deduce que el propósito es la guía especial y legal. Claro está esta misma guía también respecto al tipo del ser humano es general.
4. La voluntad del ser humano, es una guía creacional: el ser humano bajo la excusa de ser la criatura y propiedad de Dios entre todas las criaturas, es la única que fue creada libre. En el Sagrado Corán cientos de aleyas enfatizan respecto al libre albedrío y la libertad de decisión del ser humano, y dice: «Y di: La Verdad procede de vuestro Señor, por tanto, quien quiera que crea (y acepte esta verdad) y quien quiera que no crea»[6]. Y también dice: «En verdad, le guiamos al camino, lo agradezca o lo rechace».[7]
Entonces el mismo ser humano es el que decide qué acto realiza y qué acto no realiza.
El que dices hago esto o hago aquello / es causa de tu voluntad, ¡oh, querido![8]
Y esta libertad es parte de la creación y de la existencia de él, y un asunto que en ninguna manera se aparta del ser humano. Entonces el ser humano en principio está obligado a tener voluntad y libertad. Ya que si el hombre fuese libre para decidir ser o no libre, en ese caso podría no haber sido libre para decidir, mientras que no conocemos a ningún ser humano que pueda no ser libre para decidir. Entonces el origen de la voluntad del ser humano no puede ser el mismo ser humano, de lo contrario se presentaría una complicación y un círculo vicioso. Pero en los actos y acciones que le son atribuidos, tiene voluntad, o sea el ser humano según su naturaleza innata y naturaleza humana es libre respecto a realizar o dejar de realizar un acto. Y esto mismo es la guía creacional.
5. El sistema de la existencia y la costumbre de Dios: el sistema de la existencia se basa en la causa y el efecto, y la costumbre de Dios, Glorificado sea, es en tal forma que activa los asuntos a través de los medios, y en asunto de la guía prepara también un medio para evidenciar el deseo y el propósito para cualquiera que Él desee, y para que su siervo llegue a su meta final en el sendero de la vida.
Tomando en cuenta lo mencionado, en base al texto claro de las aleyas del Sagrado Corán, la guía creacional de Dios corresponde a todas las criaturas y además, el ser humano está incluido también en la guía legal. Pero por otra parte, ya que en la naturaleza innata y en la esencia del ser humano está colocado el deseo y la voluntad en forma creacional él es libre para decidir –tomando ayuda de las guías especiales Divinas–, y preparar un terreno para una guía mayor, o cruza el camino pasando por alto las guías especiales en contra de la corriente de la guía, siendo su final la incredulidad y tiranía. Y de la aleya en cuestión puede deducirse que si Dios hubiese deseado que la naturaleza innata del ser humano fuese igual a las demás criaturas, lo hubiese creado sin voluntad. Pero Dios Todopoderoso al otorgar al ser humano el derecho para decidir así como la voluntad, lo hizo responsable y obligado en los rayos de su guía creacional y legal, para que a través de este medio, distinga entre la verdad y lo falso.
Conclusión:
Se evidenció que con referencia en lo dicho en la honorable aleya 13 del Sura As-Saydah (32), es erróneo suponer que Dios no deseó la guía para todos los seres humanos, sino que el asunto es al contrario. Dios deseó la guía de todas las criaturas; a excepción de que en base a la costumbre Divina, si un ser humano a través de su elección camina por el sendero de la incredulidad y opresión, en forma natural la guía Divina no puede pertenecer[9] a la incredulidad ni a la opresión; y aquel que a través de su elección camina por el sendero de la verdad, logra una guía mayor.[10]
«Y a quienes se esfuerzan por Nosotros, ciertamente, les guiaremos a Nuestros caminos. En verdad, Dios está con quienes hacen el bien».[11]-[12]
[1]– Sagrado Corán 32:13.
[2]– Sagrado Corán 20:50.
[3]– Sagrado Corán 87:2-3.
[4]– Sagrado Corán 7:30.
[5]– Sagrado Corán 2:213.
[6]– Sagrado Corán 18:29.
[7]– Sagrado Corán 76:3.
[8]– Moulawî, Maznawî ye- Ma’nawî.
[9]– Sagrado Corán 2:264; 5:67; 9:37; 9:80.
[10]– Ídem.
[11]– Sagrado Corán 29:69.
[12]– El material para esta respuesta fue recopilado de las siguientes fuentes: ‘Alâmah Muhammad Husaîn Tabâtabâî, Exegesis Al-Mizân; Makârim Shirâzî, Tafsir Nemunah.