Tal y como saben todos los mandatos y presupuestos islámicos fueron establecidos para proteger los bienes e intereses materiales e inmateriales de la gente, sin existir ningún otro propósito. Dios Sublime desea a través de estos mandatos preparar para la gente tanto la purificación espiritual como la limpieza corporal. El Generoso Corán a este respecto dice: "...ما يُريدُ اللَّهُ لِيَجْعَلَ عَلَيْكُمْ مِنْ حَرَجٍ..." –“…Dios no desea imponeros una carga, sino que quiere que os purifiquéis…”.[1] Esta aleya desea mostrar una ley general, y esta es que los mandatos Divinos respecto a ningún caso son en forma de una obligación difícil e insoportable: "...لا يُكَلِّفُ اللَّهُ نَفْساً إِلاَّ وُسْعَها..." –“…Dios no responsabiliza a ninguna alma más allá de su capacidad…”.[2]

Con esta introducción respecto a la filosofía del gusl de las mujeres debe decirse: Básicamente la filosofía y los secretos del gusl como por ejemplo del baño completo por menstruación no es exclusivo de la limpieza ni del aseo exterior y corporal, sino que el aspecto espiritual de éste tiene más importancia. Por ello es que el gusl debe ser realizado con la intención de acercamiento a Dios, de lo contrario incluso si existiese la impureza exterior, y sea quitada a través del gusl, ese baño completo no es correcto. Dese el punto de vista del Islam la mujer menstruante tiene el dictamen de una mujer muhdiz, es decir persona descalificada para cumplir con las obligaciones religiosas, que en ese estado está privada de realizar la oración y el ayuno. La menstruación, al igual que en otros casos tales como la polución, el dormir, orinar y…, carece de la condición requerida para la ablución y el baño completo, que, primero, no es exclusivo de las mujeres y, segundo, termina con la realización del baño completo o la ablución.

Pero aquello que en esta obligación de adoración tiene más importancia que cualquier otra, es la filosofía espiritual del gusl. Dios Sublime después de mencionar el baño completo, la ablución y la ablución en seco, dice que el secreto de esta orden es que ustedes se purifiquen: «ولکنْ یُرید لِیُطهِّرکم» – “…sino que quiere que os purifiquéis…”.[3] Mientras el ser humano no se purifique no puede alcanzar a Dios que es puro y purificado”. Este tipo de purificación complace Dios Sublime.

Si el ser humano pone atención y reflexiona un poco en el asunto de la purificación, llegará a esta conclusión que la religión que ha recomendado a tal grado el asunto de la limpieza y purificación, y da tanta importancia a la limpieza externa, sin duda no olvidó la purificación interna dándole una importancia especial.

Es necesario decir que la obligación del gusl no es bajo el significado de que la mujer esté impura durante su período menstrual, al igual que en los hombres el estar en estado de polución no es razón de que estén impuros. En aquello que anula el wudu (ablución) tampoco existe impureza como para que a través de la ablución sea quitada.

Para más información estudio las siguientes respuestas:

Filosofía del baño completo, preg.no.13736 (pág.web 13450).

Filosofía de los mandatos jurídicos, preg.no.8593 (pág.web 9135).

Protección e higiene del medio ambiente en el Islam, preg.no.333 (pág.320).