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El Imam ‘Alî (a.s.) compara al Profeta del Islam (s.a.w.) con un médico que con su especialidad y experiencia en la medicina busca intensamente a los necesitados de curación espiritual. El Imam ‘Alî (a.s.) describe la misión de este honorable como curación espiritual de los seres humanos y dice: “médico ambulante experto en ello”, él es el médico de las enfermedades de la ignorancia así como de la mala y abyecta moral, y a través de su especialidad en medicina anda por todo lugar. Esto es una insinuación que para curar a los ignorantes y descarriados, se designa y ofrece a sí mismo y se siente obligado ante este acto.
Un punto que hay que considerar cuidadosamente, es que el Profeta del Islam (s.a.w.) contrario a lo acostumbrado entre los médicos que están relacionados con el cuerpo físico de la gente y se sientan en el consultorio esperando a sus enfermos para que recurran a ellos, aquí el Profeta es el que va en busca de los enfermos. Explicado de otra manera el Profeta (s.a.w.) para su misión que es la curación de las enfermedades del alma y el espíritu de la gente, tiene una misión universal, y esta misión demanda que vaya en busca de la gente y ande en busca de la curación de ésta.
Para evidenciar el significado de “médico ambulante” primero recordamos algunas frases del sermón en que el Imam ‘Alî (a.s.) indica uno de los atributos y especialidades del Mensajero del Islam (s.a.w.), después analizaremos el asunto planteado en la pregunta:
“Es él (el Profeta) un médico especializado que constantemente viaja, sus medicinas y ungüentos las preparó perfectamente, es él quien conoce como tratar las enfermedades del intelecto y la razón, cómo ayudar a los que sufren y necesitan tratamiento y cuidados. Conoce remedios específicos y su sistema de tratamiento es infalible. Donde hay mentes que sufren por deseos viciosos, donde hay ojos ciegos a las virtudes de la piedad y la justicia, donde hay oídos sordos a la llamada de la Misericordia y la Clemencia y, donde hay lenguas mudas en declarar la Verdad, allí le encontraréis ocupado entre los pacientes, tratándoles cuidadosa y tiernamente, buscando las causas de sus enfermedades entre las fuentes de la ignorancia, el prejuicio y los orígenes de la confusión y la perplejidad. Ve entre aquellos que no han recibido la luz de la educación y por consiguiente se encuentran confusos y con prejuicios…”.[1]-[2]
El Imam ‘Alî (a.s.) compara al Profeta del Islam (s.a.w.) con un médico que con su especialidad y experiencia en la medicina busca intensamente a los necesitados de curación espiritual. El Imam ‘Alî (a.s.) describe la misión de este honorable como curación espiritual de los seres humanos y dice: “médico ambulante experto en ello”, él es el médico de las enfermedades de la ignorancia así como de la mala y abyecta moral, y a través de su especialidad en medicina anda por todo lugar. Esto es una insinuación que para curar a los ignorantes y descarriados, se designa y ofrece a sí mismo y se siente obligado ante este acto. El vocablo "مراهم" (plural de مرهم bajo el significado de medicina) es una metáfora para las sabidurías así como un atributo aceptable y sobresaliente que tiene este honorable. El vocablo "مواسم" (estación o tiempo determinado) es también una metáfora para un castigo para disuadir y una ley penal, y la realización de éstas respecto a alguien en quien no haga efecto la guía y enseñanza. Por lo tanto el Profeta, al igual que un médico experto que cuenta con todas las medicinas, ungüentos y herramientas para suturar las heridas y para alguien que el ungüento no lo cura, en cualquier lugar que sea necesario utiliza estas medicinas y herramientas para curar los corazones ciegos y prepararlos para la aceptación de las luces del conocimiento y de la guía en el camino de la Verdad, y por este medio otorgar vista a los ojos de su visión interna. Para curar a los oídos sordos y prepararlos para la aceptación de consejos y exhortaciones. El vocablo "صمم" (sordera) fue utilizado para la sordera en forma alegórica para alguien que los consejos y la guía no penetra en sus oídos, y se asemeja a un sordo, puesto que la necesidad de la sordera es la no beneficiación de los consejos y la guía. Así también para la curación de las lenguas mudas para hacerlas hablar, que supliquen a Dios y pronuncien sabias palabras. El vocablo "بکم" (mudez) en forma alegórica fue atribuido a las lenguas que no pronuncian lo bueno y digno, y esta situación provocó que fuesen similares a personas mudas.
Por lo tanto la necesidad que tiene el ser humano de un médico espiritual es mucho mayor que la necesidad que tiene de un médico corporal, ya que dar fin a las enfermedades corporales sirve para la sobrevivencia de la vida limitada y material de él, pero dar fin a las enfermedades espirituales es para entender la vida eterna.
Un punto que hay que considerar cuidadosamente, es que el Profeta del Islam (s.a.w.) contrario a lo acostumbrado entre los médicos que están relacionados con el cuerpo físico de la gente y se sientan en el consultorio esperando a sus enfermos para que recurran a ellos, aquí el Profeta es el que va en busca de los enfermos. Explicado de otra manera el Profeta (s.a.w.) para su misión que es la curación de las enfermedades del alma y el espíritu de la gente, tiene una misión universal[3], y esta misión demanda que vaya en busca de la gente y ande en busca de la curación de ésta.
Ibn Abî Al-Hadîd (exegeta del Nahÿul Balâgah) respecto al médico ambulante dijo: “El Profeta es un médico ambulante, ya que el médico que ambula tiene más experiencia y el significado de que sea ambulante es que él va en busca del enfermo, puesto que las personas rectas y buenas van en busca de las enfermedades del alma y el espíritu, y las curan. Dicen haber visto al Profeta Jesús (a.s.) en casa de un pecador y corrupto, admirados le preguntaron: “¡Oh, Profeta de Dios! Usted, aquí, parece imposible”. Respondió: “El médico va en busca del enfermo”.”[4]
[1]– Nahÿul Balâgah, sermon, 108.
[2]– Recurrir a: Ibn Maîzam Bahrânî, Sharh Nahÿul Balâgah, t.3, pp.74-75; Ibn Abî Al-Hadîd, Sharh Nahÿul Balâgah, t.7, p.184.
[3]– Tal y como los médicos sin fronteras que paralelos a su misión médica curan a las personas sin importarles su nacionalidad.
[4]– Ibn Abî Al-Hadîd, Sharh Nahÿul Balâgah, t.7, p.184.