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En algunas obras de historia está registrado que Yazîd a pesar de que contaba con todos los medios de lujuria y satisfacción, aun así buscaba a una mujer casada decente llamada Arinab hija de Is.haq, esposa de ‘Abdul.lah Ibn Salâm, y sentía un fuerte deseo de casarse con ella.
Su padre Mu’awîîah por su parte diseñó con astucia un plan para que esta mujer pura musulmana se divorciase de su esposo y traerla así a la casa de su hijo Yazîd. Husaîn Ibn ‘Alî (a.s.) se enteró del asunto, se enfrentó ante esta mala decisión, destruyó el plan siniestro de Mu’awîîah y utilizando las leyes del Islam regresó a la mujer a casa de su esposo ‘Abdul.lah Ibn Salâm, y en esta forma evitó que la mano transgresora de Yazîd alcanzase a esta familia honesta y pura.
Aunque en la veracidad de esta narración histórica existen muchos errores, pero suponiendo que lo dicho fuese cierto, este asunto no muestra ningún defecto ni falta de integridad en el Imam Husaîn (a.s.), sino que es una muestra de la política, perspicacia y benevolencia de este generoso para proteger los honores de la sociedad islámica.
En ninguna de las fuentes crediticias fue mencionado que la causa o una de las causas del movimiento de Karbala haya sido este asunto y que Yazîd haya enfrentado al Imam Husain (a.s.) por el odio que sentía hacia él por este suceso.
Lo que está registrado en algunas obras de historia respecto a este asunto es que durante el califato de Mu’awîîah, vivía una mujer creyente llamada “Arinab” hija de Is.hâq, que era famosa por su belleza, educación y perfecciones.
Yazîd que en esa época era el heredero del trono, se enamoró de ella, pero antes de que hiciese algo para casarse, “Arinab” contrajo matrimonio con su primo paterno ‘Abdul.lah Ibn Salâm que era una de las personalidades famosas. Ella vivía con su esposo en Iraq y disfrutaban de tranquilidad y confort.
Mu’awîîah se enteró que su hijo estaba enamorado y prometió hacerlo llegar a su propósito. En esa época ‘Abdul.lah estaba comisionado por parte de Mu’awîîah en Iraq. Mua’awîîah lo llamó para que fuese a Shâm, y a través de Abû Harîrah y Abû Dardâ le envió un mensaje diciendo que le agradaría darle a su hija en matrimonio. Dijo: “…puesto que tú eres digno de ser el yerno del califa”.
‘Abdul.lah aceptó esta proposición. Abû Harîrah y Abû Dardâ pusieron a Mu’awîîah al tanto del asunto. Mu’awîîah antes de esto había dicho a su hija que si esos dos hombres venían y la pedían en matrimonio para ‘Abdul.lah, aceptara. Le dijo: “…diles que aceptas con la condición de que ‘Abdul.lah se divorcie de su esposa”. ‘Abdul.lah fue engañado por Mu’awîîah y dio el divorcio a Arinab luego pidió a Mu’awîîah que cumpliera su promesa.
Mu’awîîah respondió: “Acepto, si mi hija acepta”. Esos dos se presentaron ante la hija de Mu’awîîah y le informaron del divorcio de “Arinab”. La hija de Mu’awîîah contestó: “Debo pensar y consultar respeto a este asunto”.
Transcurrió un tiempo hasta que terminó el período de espera (de la divorciada). Nuevamente esos dos hombres se presentaron ante la hija de Mu’awîîah pero ella respondió negativamente y dijo: “¡Este matrimonio no me conviene!” Después Mu’awîîah envió a Abu Dardâ a Iraq para pedir en matrimonio a Arinab para Yazîd. Cuando llego a Iraq y entró en Kufa, se enteró que el Imâm Husaîn (a.s.) se encontraba también en Iraq. Decidió primero ir a visitar al Imam (a.s.) y después realizar lo que le habían comisionado. Cuando se presentó ante el Imam (a.s.) este honorable le dijo: “¿Para qué viniste a Iraq?” Abu Dardâ relató el asunto al Imam. El Imam (a.s.) dijo: “Yo también había decidió enviar a alguien para que pidiera por mí la mano de Arinab. Ahora que vas a verla, dale mi recado”. Cuando Abu Dardâ fue a ver a Arinab, la pidió en matrimonio tanto para el Imam (a.s.) como para Yazîd. Arinab consultó con Abu Dardâ respecto a cuál de los dos pretendientes era mejor, a lo que le respondió: "El Imam (a.s.) es más digno para casarse contigo”. El Imam (a.s.) se casó con Arinab dándole la misma cantidad de dote que le había propuesto Yazid.
Mu’awîîa se mostró cruel con ‘Abdul.lah el ex-esposo de Arinab que se encontraba en Shâm, y le suspendió su salario. ‘Abdul.lah se dirigió a Iraq para tomar los bienes que había dejado en depósito con Arinab. Se presentó ante el Imam Husaîn (a.s.) y le dijo que había ido para tomar lo que tenía en depósito. Entonces fue ante su ex-esposa y recuperó sus bienes. Cuando recordaron el pasado se vieron afectados, y comenzaron a llorar. El Imam (a.s.) al ver esa escena se compadeció de ellos y dijo: “¡Quédate que yo le di los tres divorcios!” –“¡Dios mío! Tú sabes que yo no me casé con ella por sus bienes ni belleza, sino me casé para guardarla para su esposo”. Entonces ordenó que le pagaran toda su dote. Ellos quisieron dar al Imam (a.s.) algunos bienes en agradecimiento, pero el Imam (a.s.) no lo aceptó y dijo: “La recompensa que espero me sea dada (por parte de Dios) es mayor y mejor que estos bienes”. Después de esto volvieron a vivir juntos.[1]
En esta historia existen algunos errores que muestran ser mentira. Algunos de estos corresponden a:
1. La narración anterior es mursil (no fiable) y carece de documento fiable que la respalde como para ser analizada, puesto que Ibn Qutaîbah (autor de la obra Al-Imâmat wa Al-Sîasah) fue uno de los escritores del siglo III después de la Hégira que nació el año 213 d.H. en Kufa, y el Imam Husaîn (a.s.) fue martirizado el año 61 d.H. en Karbala. Por lo tanto Ibn Qutaîbah nació 152 años después del martirio del Imâm Husaîn (a.s.) y en la época que sucedió esta historia no se encontraba en este mundo ni tampoco vivió en la misma época que ocurrió este suceso. Sobre esta base él debió haber relatado la historia de alguien o algunos, pero no mencionó el nombre de ellos como para que nosotros podamos analizar la cadena de los transmisores de hadices. Puede ser que una persona mentirosa haya falsificado el hadiz y se lo haya transmitido.
2. Abu Dardâ que en este suceso fue nombrado como intermediario entre Mu’awîîah, ‘Abdul.lah Ibn Salâm y Arinab, según la opinión conocida murió en la época del califato de ‘Uzmân. (Muchos de los historiadores registraron el año 38 o 39 d.H. como el año de su fallecimiento).[2] Por lo tanto ¿cómo podía él estar presente en este suceso que ocurrió al final del gobierno de Mu’awîîah y durante la época que Yazîd era el heredero del trono?
3. Respecto a esta narración no existen documentos de primera categoría ni famosos. El libro más conocido que menciona este suceso es la obra “Al-Imâmat wa Al-Sîâsah” de la cual algunos dudan que su autor haya sido “Ibn Qutaîbah”.[3]
4. Ningún documento fiable indica que el Imâm Husaîn (a.s.) haya ido a Iraq después del martirio del Imâm ‘Alî (a.s.) y de haberse trasladado a Medina, a menos que en la epopeya de ‘Ashura. Mientras que las narraciones anteriores consideran el suceso de Arinab antes de ésta.
5. En este suceso dice que el Imam (a.s.) dio los tres divorcios en una vez, mientras que la ley religiosa del islam no acepta los tres divorcios en una vez, y es considerado sólo un divorcio.[4]
6. Una de las condiciones para el divorcio es la presencia de dos testigos justos. El Corán dice: “…Y que dos hombres justos de los vuestros sean testigos. Y estableced el testimonio para Dios”.[5] Así también el Imam Sadiq (a.s.) dijo: “El divorcio no es correcto a menos que haya dos testigos”.[6] Mientras que según lo dicho en el suceso anterior esta condición importante no fue respetada, y no hubo ningún testigo presente.
Cada uno de estos errores por sí mismo es suficiente para desconfiar de la veracidad de esta narración. De cualquier manera si pasamos por alto todos los errores que existen en el texto y la falta del documento fiable para respaldar esta narración, y aceptamos la veracidad de este suceso, vemos que este suceso no sólo no evidencia ningún defecto ni falta de integridad en el Imam Husaîn (a.s.), sino que es muestra de dignidad, política, perspicacia, benevolencia y clemencia de este honorable, que ese acto lo realizó sólo y únicamente para neutralizar el plan siniestro y diabólico de Yazîd, y con ello evitó que se desintegrara la vida de una familia.
Según este relato histórico, el Imam Husaîn (a.s.) salvó a esta mujer de las sucias intrigas de Mu’awîîah regresándola a su esposo. Inclusive la narración enfatiza en que el Imam Husain (a.s.) dijo: –“¡Dios mío! Tú sabes que yo no me casé con ella por sus bienes ni belleza…”, dándole el divorcio en el momento que se percató del amor que sentía esa mujer por su ex marido.
En este suceso puede verse el gran interés que sentía el Imam Husaîn (a.s.) por defender a los oprimidos y ayudar a los subyugados. Es necesario también poner atención en este asunto que en ninguna de las fuentes crediticias fue mencionado que la causa o una de las causas del movimiento de Karbala haya sido este asunto y que Yazîd haya enfrentado al Imam Husain (a.s.) por el odio que sentía hacia él por lo sucedido.
Para más información puede recurrir a la obra El Imamato y la Política (traducción al persa de la obra Al-Imâmat wa Al-Sîâsah), pp.212-216.
[1]– Dînwarî Abû Muhammad ‘Abdul.lah Ibn Muslim Ibn Qutaîbah, Al-Imâmat wa Al-Sîâsah, investigación de ‘Alî Shîrî, t.1, p.217 en adelante.
[2]– Ibn Azîr, Al-Kâmil fi Al-Târij, t.3, p.129; Ibn ‘Abdul Barr, Al-Isti’âb, t.3, pp.1229-1230, investigación de ‘Alî Muhammad Al-Baÿâwî; Ibn Haÿar ‘Asqalânî, Al-Isâbah fi Tamîîz Al-Sahâbah, t.4, p.622, investigación de ‘Adil Ahmad ‘Abd Al-Mûÿûd wa ‘Alî Muhammad Ma’awad.
[3]– Gran Enciclopedia islámica, t.10, artículo no.3918 (Al-Imâmat wa Al-Sîâsah).
[4]– Hurr ‘Amilî, Wasâ’il Al-Shî’ah, t.22, p.21.
[5]– Ať-Ťalāq [65:2]. –"وَ أَشهِْدُواْ ذَوَىْ عَدْلٍ مِّنکمُْ وَ أَقِیمُواْ الشَّهَادَةَ لله".
[6]– Wasâ’il Al-Shî’ah, t.22, p.25. –"و لا یجوز الطلاق إلا بشاهدین...".